Casi 70 militares y guardias civiles, la gran mayoría destinados en Aragón, partieron ayer de la Base Aérea de Zaragoza con destino al valle nepalí de Langtang, donde acuden con "todas las esperanzas" de localizar a los 35 españoles cuyo paradero aún se desconocía ayer. El contingente viajó sin fecha prevista de regreso, "hasta que se complete la misión", según el teniente general Muro, jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME) a nivel nacional.

El grueso del grupo que, a las 13.10 horas de ayer, partió con destino a Katmandú, lo integran de hecho efectivos de la UME, 47, todos menos dos --abulenses-- pertenecientes a la unidad acuartelada en la base aérea de Zaragoza. También viajaron 7 especialistas de alta montaña de la Guardia Civil, que se sumaron a los 5 que viajaron anteayer en un vuelo comercial, y que ayer "ya estaban trabajando", aseguró el responsable del grupo, el coronel Arribas. Entre los agentes, 5 están destinados en Jaca y otros en unidades de Huesca y Pamplona.

Según explicaron Muro y Arribas, la UME, con un grupo operativo y otro logístico y sanitario, se encargará principalmente de la localización de los posibles atrapados, vivos o fallecidos, mientras la Guardia Civil tendrá más movilidad para llegar a la zona devastada del valle y tratar de localizar a los aún no contactados.

Para su labor, la UME contará con cinco perros especialistas en búsqueda de cuerpos, unos en vivos y otros en cadáveres, además de otro material. El teniente general Muro destacó la labor del embajador español en India, Gustavo de Arístegui, que no solo consiguió permiso de Nepal para entrar en helicóptero en su territorio sino que ha gestionado que la UME pueda emplear "helicópteros pesados" del Ejército Indio para sus desplazamientos.

MATERIAL

Los necesitarán, ya que el Boeing 707 que ayer partió de Zaragoza trasladó 19 toneladas --42.000 libras-- de material, además de a los propios soldados y guardias civiles. La mayoría, explicaron los responsables, eran víveres para autoabastecimiento y material de extracción de los especialistas en búsqueda en catástrofes.

El teniente coronel Barroso, al frente de los 17 miembros de la tripulación del Boeing, explicó que tenían por delante más de 10 horas de vuelo, 7 y media hasta Nueva Delhi y otras tres hasta Katmandú, donde confiaban en poder llegar aún con luz.

Los agentes de la Guardia Civil, confirmó el teniente coronel Arribas, tienen amplia experiencia y varios de ellos ya han estado en la zona que ahora van a explorar, en Nepal, aunque rebajó a uno --anteayer se hablaba de dos-- el que participó en el rescate de Marruecos.

El contingente recibió el aviso de la partida anteayer por la noche, y de hecho la mayoría de la carga se había producido ya a las 2.00 horas. Tras unas horas para ver a la familia, partieron en una misión de vuelta incierta. En el caso de la UME aragonesa, explicaron fuentes de la unidad, les pilló por los pelos, ya que su turno de guardia empezó justo el viernes. Pero ya lo dice su lema, están "para servir".