El Auditorio de Zaragoza contará con un nuevo proyecto de residencias artísticas musicales y de becas para impulsar la formación de artistas locales en el ámbito de la música clásica, a las que el Ayuntamiento destinará 320.000 euros, el triple del presupuesto actual.

El grueso de esta inversión lo aportará la sociedad municipal Zaragoza Cultural, que además contará con la colaboración de Industrias Químicas del Ebro, que añadirá 100.000 euros anuales en 2017 y 2018 en virtud de un contrato de patrocinio firmado el pasado 15 de marzo, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.

El borrador de las bases que deberán regular el programa de residencias artísticas musicales del Auditorio se ha remitido ya a los grupos municipales para su estudio y posterior aprobación en Zaragoza Cultural.

El objetivo de esta iniciativa es potenciar la producción artística local, fomentando la formación e investigación en el ámbito de la música clásica, así como contribuir a consolidar salidas profesionales y semiprofesionales para los músicos y cantantes, ayudarles a estabilizar sus proyectos e impulsar propuestas de y para la infancia.

Para ello, se propone la creación de dos nuevas residencias en las categorías de música sinfónica y formaciones orquestales infantiles, cuyos proyectos podrán estar relacionados también con la música contemporánea, coral, antigua y barroca.

Los beneficiarios deberán ser formaciones creadas o afincadas en Zaragoza y, como novedad, en la convocatoria se tendrán en cuenta tanto los méritos como el proyecto artístico y no habrá designación directa como hasta ahora, sino un comité de profesionales.

Además, en el marco de este proyecto, se van a llevar a cabo obras de acondicionamiento en la última planta del Auditorio, que en los últimos años ha estado ocupado por las oficinas de Zaragoza Turismo, ahora trasladadas al edificio "El Cubo".

Por otro lado, se van a crear también las becas Pilar Lorengar y Pilar Bayona, en los ámbitos del canto y del piano respectivamente.

Con 10.000 euros de dotación económica cada una, pretenden que los artistas zaragozanos puedan desarrollar proyectos de formación fuera de la ciudad, además de homenajear a las dos artistas locales que les dan nombre.