Zaragoza ha puesto en marcha un proyecto piloto pionero en España de acción contra la pobreza energética, promovido por Ecología y Desarrollo (Ecodes) en colaboración con el Ayuntamiento, para ayudar a las familias que se encuentran en esta situación a reducir sus facturas y mejorar sus hábitos de consumo.

La iniciativa, con el lema "Ni un hogar sin energía", se ha puesto en marcha hace dos meses y consiste en un estudio individualizado de quince viviendas desfavorecidas del barrio de San Pablo en el que técnicos especializados analizan las instalaciones y los hábitos de consumo de estas personas con ayuda de los trabajadores sociales.

Posteriormente, se emite un informe con las recomendaciones para cada uno de los hogares tendentes a lograr una mayor eficacia y la reducción de la factura eléctrica, según ha explicado la directora de conversaciones de Ecodes, Cristina Monge, en la presentación de la campaña en la que ha estado acompañada por el director de la oficina de programación y planificación de acción social del Ayuntamiento de Zaragoza, Jesús Alquézar.

Además, se llevarán a cabo talleres de formación en hábitos y soluciones de ahorro energético en el hogar en los que se explicará cómo entender la factura de la luz, qué tipo de contrato puede interesar más en cada caso o cómo utilizar los aparatos eléctricos y, después, se realizará otra auditoría para evaluar la incidencia de estos cursos y las medidas adoptadas, ha indicado Monge.

El Ayuntamiento colaborará con una aportación de 75 euros por vivienda para la implementación de algunas de las medidas propuestas en el informe y, si los resultados de esta experiencia demuestran que es eficiente, se extenderá a otras zonas de la capital aragonesa, ha dicho Alquézar.

El resultado del proyecto se prevé que esté disponible a finales de marzo, ha apuntado Monge, quien ha indicado que fue solo hace un año cuando se empezó a hablar de pobreza energética en España y que, desde entonces, se ha duplicado el número de hogares en esta situación.

En concreto, ha recordado que entre un 10 y un 15 por ciento de la población española, 4 millones de personas, no puede hacer frente a sus gastos energéticos o les suponen un coste excesivo y ha añadido que este problema reúne tres dimensiones como son la económica, la ambiental y la social.

Monge ha criticado que, ante esta situación, la pasada semana se hablaba en España se subir la factura de la luz un 11 por ciento a partir de enero, toda vez que Alquézar ha calificado este anuncio de "escenario tremendo", aunque ha recordado que la subida puede quedar hoy finalmente en torno al 3 por ciento.

La pobreza energética es, según Alquézar, consecuencia del bajo nivel de ingresos, el envejecimiento del parque de viviendas y el precio de la energía que, en los últimos cinco años, se ha incrementado un 5 por ciento.

En el caso concreto de Zaragoza, las ayudas que concede el Ayuntamiento para los casos de urgente necesidad o las situaciones de excepcionalidad han aumentado de 721 el pasado año a 1.386 en este 2013, es decir, un 92 %, mientras que el presupuesto destinado ha subido de 71.000 euros en 2012 a los 112.000 este ejercicio, un 85 %.

Además de estas ayudas de urgente necesidad (cuatro anuales de hasta 100 euros por recibo) y las de situaciones excepcionales destinadas a aquellas familias a las que les van a cortar la luz y que pueden llegar a ser seis anuales y superar los 100 euros, el Ayuntamiento quiere trabajar con Ecodes para "atacar el problema final e intentar atajar la falta de eficiencia energética de las viviendas".

Para Alquézar, abordar este asunto no es solo una cuestión medioambiental, sino también social, y este programa piloto es "un primer paso para hacer visible el problema", toda vez que ha incidido en que en España, la mitad de los edificios pierden calor y es mayor el número de familias que pasan a esta situación de pobreza energética en invierno en este país que en otros.