De nuevo el debate sobre la sostenibilidad económica de la línea del tranvía regresaba ayer al salón de plenos del Ayuntamiento de Zaragoza. Por los «420.000 euros» que va a tener que desembolsar el consistorio por no alcanzar las previsiones de uso que se cifraron al inicio del contrato con la sociedad de economía mixta Los Tranvías de Zaragoza. Los 28,2 millones de viajeros no alcanzaron el objetivo fijado y el déficit de pasajeros en el 2017 aumentó en un 30% el peaje económico para las arcas municipales.

Así lo puso de manifiesto el concejal del PP Sebastián Contín, quien recordó que a su partido le «preocupa la viabilidad del tranvía» en un escenario que ha ido a más y que en los últimos tres años se ha traducido en una factura adicional de «más de 850.000 euros». Fueron 140.000 en el 2015, 314.000 en el 2016 y los 420.000 del 2017, «por personas que no suben» al Urbos 3, por «el contrato que ustedes suscribieron con una multinacional», señaló. Y es que, a este ritmo, llegó a calcular que cuando venza el contrato actual, en el 2043, el peaje económico superará los 55 millones de euros. En un total, eso sí, de 29 años.

La responsable de Movilidad del consistorio, Teresa Artigas, restó importancia al «típico debate del PP a estas alturas del año» y al «modus operandi» de los conservadores cuando habla del tranvía y sus cifras, de «descontextualizar informaciones sueltas y generar polémicas que no existen». En su opinión, se trata de un medio de transporte muy utilizado que responde a un modelo de financiación que, «lo comparta o no» ella, ya estaba establecido cuando Zaragoza en Común (ZeC) llegó al Gobierno. Una fórmula que trata de «compartir riesgo con las empresas que lo explotan» y que funciona de forma que «cuantos menos viajeros se captan, tiene menor coste para el ayuntamiento y viceversa, cuantos más usuarios, más cuesta», explicó la concejala. «Pero la razón de ser de cualquier transporte público es el de llevar a cuantas más personas mejor», apostilló.

El ayuntamiento ha pagado 11.820.000 euros en el 2017 por el servicio del tranvía, indicó, de los cuales 3,6 millones se referían al pago por disponibilidad y 7,8 por el que se abona por usuarios transportados, los 28,2 millones de pasajeros en el año pasado. Así que la factura se completaba con esos 420.000 euros con los que se ajusta con respecto a las previsiones iniciales. De hecho, el servicio vio cómo se abarataba un céntimo el coste por viajero, al pasar de 0,43 euros en el 2016 a 0,42 por cada uno de esos usos contabilizados.