El Ayuntamiento de Zaragoza, el Consorcio de Transportes (CTAZ), el Gobierno de Aragón y Renfe Operadora podrían firmar a lo largo de este año un convenio decisivo para conseguir un objetivo que la capital aragonesa se ha fijado como prioritario: conseguir que el Cercanías se pueda pagar con la tarjeta ciudadana municipal. Un reto que desde hace años se ha tanteado pero para el que, por primera vez, parece que se están dando pasos al frente para conseguirlo. Al menos técnicamente, como preparativos a un acuerdo político que deberá plasmarse en un convenio, en el que se fijen aspectos decisivos como a qué precio se hace, quién lo sufraga, qué tarifa se repercute al usuario y qué hacer con el déficit.

Lo cierto es que, por imposible que parezca, los distintos dispositivos que existen para pagar el transporte público en Zaragoza y su área metropolitana no siempre son compatibles. Y una de esas limitaciones se da, por ejemplo, entre la tarjeta ciudadana y la del autobús con las validadoras de las estaciones de Cercanías. Unas terminales en las que, pese a tener solo seis estaciones (Miraflores, Goya, Portillo, Delicias, Utebo y Casetas), dos empresas diferentes operan en ellas. Eso va a cambiar, La operadora ya trabaja en adaptar el sistema para que pueda leer también la tarjeta ciudadana.

Esa es su parte. La de la DGA era la de iniciar una negociación sobre la integración tarifaria para que los viajeros del Cercanías puedan subirse al tren al mismo precio que el bus o el tranvía. El precio del billete hoy es de 1,75 en el sencillo y 0,96 en el bono de diez viajes. Son 20 céntimos más por viaje y eso no favorece su utilización, opinan. Por eso el pasado día 23 ya trasladó a Renfe una propuesta a valorar.

ANÓNIMA, EN PRIMAVERA

En el caso del ayuntamiento, su trabajo ha sido fabricar una herramienta que lo posibilita, impulsar una tarjeta para no empadronados --la llamada anónima-- cuyo estreno se prevé ahora «en primavera» y, económicamente, aportando 165.000 euros más al CTAZ este año para la integración tarifaria.

Ayer mismo ambos se veían para constituir la comisión ejecutiva que hará la revisión del plan de movilidad de Zaragoza. Este estará terminado en diciembre para poder aprobarlo «en marzo del 2018».