El Arzobispado de Zaragoza ha decidido recuperar el seminario menor para el próximo curso. Será metropolitano, pero podrá acoger a jóvenes de las seis diócesis aragonesas. Así lo han decidido los obispos aragoneses y así lo rubricó el arzobispo Vicente Jiménez Zamora, mediante un decreto de erección canónica, el pasado día 13 de este mes.

En el documento, el arzobispo de Zaragoza asegura que esta institución, «que ha dado frutos positivos en la Iglesia a lo largo de su historia», puede ayudar «a la maduración humana y cristiana de los adolescentes que muestran algunos signos de vocación al sacerdocio ministerial», y está dirigida tanto a los estudiantes de ESO como de 1º y 2º de Bachillerato.

Fuentes oficiales del arzobispado aseguraron a este diario que, aunque todavía no está perfilada la estructura, el centro, que probablemente se ubique en las instalaciones del Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón (CRETA), dependerá del rector del seminario mayor, Fernando Arregui, y contará con un vicerrector propio.

Las citadas fuentes no confirmaron la vuelta de los Operarios Diocesanos, tal y como barajan en algunos sectores de la diócesis. Esta hermandad dirigió la formación de los seminaristas en Zaragoza hasta el 2008, año en el que fueron sustituidos por el actual arzobispo emérito Manuel Ureña.

NUEVAS VOCACIONES / En la decisión de levantar el Seminario Menor San Valero y San Braulio no solo han influido los documentos de la Iglesia que recomiendan la existencia de este tipo de centros, también la nueva Ratio fundamentalis institutionis sacerdotalis, publicada por la Congregación para el Clero en diciembre del 2016, en la que trata de las distintas formas de acompañamiento de los adolescentes. En definitiva, se trata de buscar nuevas vocaciones. La medida ha contado también con el parecer favorable del Consejo Presbiteral y del Consejo Pastoral Diocesano.

En el presente curso, el Seminario de Zaragoza cuenta con 27 seminaristas y 7 diáconos ya ordenados, una cifra insuficiente para las necesidades de la diócesis, en la que la mayoría de los sacerdotes se ven obligados a asistir varias parroquias y celebrar más de dos misas al día, máximo que establece el Derecho Canónico.

De hecho, la recuperación de los seminarios menores también estaría estudiándose en otras diócesis que también carecen de ellos (como en Navarra o el País Vasco).

Los adolescentes realizan sus estudios en colegios de la Iglesia y de lunes a viernes residen en régimen de internado en el seminario, donde además participan en otras actividades formativas.

El último curso introductor o propedéutico contó con la presencia de cinco jóvenes zaragozanos, procedentes tanto del mundo laboral como del universitario.