El Ayuntamiento de Zaragoza ha calificado de "injusta" la intención del Gobierno de Aragón de pretender recaudar 14 millones de euros al año para sufragar el coste de las inversiones del Plan de Saneamiento a través del impuesto sobre contaminación de aguas.

En una nota de prensa, fuentes municipales recuerdan que la capital aragonesa depura sus aguas desde hace 25 años a través de dos depuradoras cuyo coste asumió en solitario y sin ayudas externas.

Actualmente, la factura del agua y saneamiento es progresiva -gravando el consumo excesivo- e incluye distintas bonificaciones sociales.

Según el Ayuntamiento, el consejero de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, Fernando Gimeno, ex responsable de las cuentas de la ciudad de Zaragoza, se ha acogido al impuesto sobre contaminación de aguas que recoge la Ley de Aguas y Ríos de Aragón para recaudar 14 millones de euros al año sólo en la capital aragonesa, "lo que repercutiría directamente en el bolsillo de sus ciudadanos".

El Gobierno de Zaragoza cree que se trata de una decisión, que se pretende sea efectiva a partir del 1 de enero, "injusta", ya que "ese dinero iría destinado a sufragar costes del Plan de Saneamiento de otros lugares de Aragón".

La concejala delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, Teresa Artigas, considera necesario saber el destino de los ingresos que ha recibido el Ejecutivo derivados del plan de saneamiento así como "cuál es la situación real del Instituto Aragonés del Agua".

El Ayuntamiento también espera respuesta a la información solicitada el pasado mes de septiembre al consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona.

Artigas ha reconocido que "el tamaño y la población de la ciudad de Zaragoza supone un porcentaje muy importante de Aragón, y debemos ser solidarios con el resto de municipios aragoneses. Pero consideramos que eso no puede ser a costa de llevar a cabo una gran injusticia con Zaragoza".