El Ayuntamiento de Zaragoza va a incorporar 36 nuevos pisos a su parque de vivienda pública como resultado de la venta de una parcela de suelo en el barrio de Vadorrey, donde también se construirán otros 124 inmuebles de protección oficial, que saldrán a la venta en los próximos dos años.

La semana que viene se aprobará la licitación de las obras a las que podrán concurrir únicamente cooperativas de vivienda que, en lugar de abonar los 5,3 millones de euros que corresponde por el suelo público, se comprometen a edificar estas 36 viviendas para la administración.

"Es un mecanismo novedoso en el que ponemos nuestro suelo público a generar viviendas públicas", ha explicado el consejero municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Muñoz, que hoy ha visitado la parcela ubicada en la margen izquierda del Ebro donde se levantarán los bloques de pisos.

Esta fórmula de adquisición permite que el Consistorio zaragozano incremente, a coste cero, el número de viviendas destinadas a alquiler social, con el objetivo de alcanzar los 2.500 inmuebles que se han planteado como meta de cara a los próximos seis años.

"De cada cinco viviendas de protección oficial que se han construido históricamente, nosotros pensamos que al menos un 20 por ciento nos las podríamos haber quedado en propiedad", ha señalado Muñoz.

Según los cálculos del equipo de Gobierno municipal, en un plazo de 24 meses deberían estar terminadas las obras de estas 36 viviendas de 86 metros cuadrados con garaje y trastero, que se han adaptado para cumplir los criterios de sostenibilidad medioambiental.

"Vadorrey es una de las zonas más interesantes ahora mismo para la adquisición de vivienda", ha señalado Muñoz, quien ha puesto en valor el potencial "estratégico" que tiene el suelo público en este barrio.

Desde que Zaragoza en Común comenzó la legislatura, el área de Urbanismo ya ha puesto en marcha operaciones de adquisición de vivienda pública por valor de más de 8,1 millones de euros.

Entre ellas, figura el contrato que se produjo en la Imprenta Blasco del barrio de Valdefierro y que se saldó con un incremento de 26 nuevas viviendas públicas.

"Hasta ahora se había utilizado el Urbanismo para balancear las cuentas de los ayuntamientos y de ahí que se les acusara de colaborar con la especulación y con la burbuja inmobiliaria, ahora rompemos esa inercia", ha asegurado el concejal de Vivienda del Ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Híjar, también presente en la visita.

Híjar ha anunciado que el equipo de Gobierno municipal llevará en breve al pleno su plan de vivienda para los próximos seis años, con el objetivo de que el resto de grupos municipales apoyen este tipo de iniciativas.

Este programa contará con una inversión de entre 70 y 80 millones de euros y estará cofinanciado por el Banco Europeo de Inversiones, según ha adelantado el responsable de Vivienda de Zaragoza en Común.

Para Híjar, todas estas medidas tienen un importante efecto en los derechos sociales de los zaragozanos pero también se ha mostrado confiado en que reviertan positivamente en otras áreas como el empleo.

De hecho, ha adelantado que prevé la creación de más de un millar de puestos de trabajo como resultado de los procesos de construcción y adquisición de las distintas operaciones de vivienda pública en los próximos años.