Veinte puntos de recarga vinculadas a la energía fotovoltaica se instalarán en el Campus Río Ebro y en la margen izquierda de la ciudad tras una inversión de un millón de euros del ayuntamiento. El consistorio indicó que este proyecto quedará enmarcado en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, en concreto en lo que se refiere a aparcamientos disuasorios en las entradas a la ciudad junto a corredores de transporte público, ámbito que formarán una serie de medidas para descongestionar el centro de Zaragoza.

A finales de este año está previsto que se licite el plan, por lo que las instalaciones comenzarán a hacerse realidad durante la primera mitad del año que viene. La primera superficie fotovoltaica se ubicaría en el Campus Río Ebro y estará dotada de una decena de puntos de recarga, mientras las siguientes se localizarán todas ellas en la margen izquierda de la ciudad.

Hasta 1.400 metros cuadrados tendrá la pérgola de estas instalaciones, aptas para una potencia de 220kw/h, por lo que el consistorio calcula que dejarán de emitirse unas 25 toneladas de dióxido de carbono al año. Con esa energía los vehículos podrán recorrer 1,5 millones de kilómetros, según las estimaciones.

El alcalde de la ciudad, Pedro Santisteve, acompañado por la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas, presidió una Mesa de Movilidad Eléctrica en la que se lanzó la idea.

La reunión, con todo, sirvió también para hacer balance de las distintas actuaciones y proyectos puestos en marcha desde febrero, como por ejemplo las ayudas a la electrificación del transporte público y del taxi.

De hecho, los objetivos más destacados de esta mesa consisten en favorecer el uso de energías limpias alternativas para la movilidad, reforzar la implicación social o explorar las vías que abren las nuevas tecnologías, entre otros. El organismo está conformado también por el sector empresarial, la universidad y distintas plataformas de usuarios y vecinos.