La oficina turística de la plaza del Pilar es posible que tenga los días contados. El cubo de cristal que desde los años 90 es centro de referencia de los visitantes de Zaragoza no tendrá sentido cuando, a finales del próximo año o mediados del 2019, se inaugure un nuevo centro de recepción de turistas. Lo aprobó ayer el Gobierno de la ciudad y se habilitará en un local de 697 metros cuadrados, de propiedad municipal, en el edificio que está en fase de construcción junto a la Delegación de Gobierno.

Así lo anunció el portavoz del Gobierno municipal, Fernando Rivarés, tras la reunión de este órgano, donde aseguró que será «más evolucionado y europeo» que una oficina de turismo, un centro «integral» para la recepción de turistas en destino.

Por tanto «no se hace un cambio» de la actual oficina de turismo, sino que se trata de un «nuevo modelo de gestión turística» que «nunca» ha existido y en el que se podrán realizar recepciones, consultas, además de atender «todas» las necesidades de los turistas, a semejanza de otras ciudades europeas.

El edificio en el que se ubicará lo vendió el ayuntamiento en 2002, según recordó, y los casi 700 metros que le corresponden en concepto de cesión y aprovechamiento medio se dividen en tres plantas unidas entre sí, a las que se accederá por la plaza del Pilar.

Mientras se entrega la obra, todavía en ejecución, el consitorio realizará el proyecto de este nuevo centro y, según las previsiones de Rivarés, podría ser una realidad a finales del 2018 o mediados del 2019.

Con este cambio de concepto, la Oficina de Turismo que existe en la actualidad «pierde sentido», si bien será una decisión «que habrá que tomar» si se mantiene o no.

Este anuncio se produce después de la aprobación por parte del Patronato de Turismo del Plan 2017-2021, que basa la estrategia de la ciudad en la sostenibilidad económica, ambiental y social, evitando procesos de turistificación que puedan acabar siendo contraproducentes para los zaragozanos.

La nueva estrategia turística de la capital se propone el desarrollo de un sistema de integración de datos que permita conocer a fondo los diferentes perfiles de visitantes y prescriptores, su movilidad y comportamiento turístico y con ello establecer un sistema de gestión del destino y estrategias de márketing personalizadas. Amén de mejorar la señalización, con la incorporación de elementos tecnológicos , y facilitar una mejor movilidad del turista por la ciudad, estudiando la posibilidad de integración del servicio de alquiler de bicis en la tarjeta turística, la creación de un bono transporte para visitantes o la implantación del servicio de taxi turístico.