El Ayuntamiento de Zaragoza ultima los detalles de la nueva Oficina de Atención a la Ciudadanía y Buenas Prácticas para los servicios sociales municipales, que abrirá sus puertas el próximo lunes para canalizar los derechos de los ciudadanos como usuarios de los mismos.

La concejala de Derechos Sociales, Luisa Broto, destacó ayer que se trata de una propuesta «innovadora» y pionera en toda España y que servirá para poner en valor los servicios sociales de la ciudad, colocando a las personas en el centro del sistema como portadores de derechos.

Esta iniciativa está enmarcada en una estrategia más amplia que abarca también un nuevo modelo de intervención o una mayor dotación de recursos humanos y a través de una interlocución más directa, que será «de ida y vuelta», con los usuarios pero también con los profesionales.

La responsable de la oficina, Elena Santos, destacó las cuatro ideas principales que van a regir su trabajo: promoción de los derechos y deberes de los usuarios, ética y buenas prácticas, atención a la ciudadanía y participación, siguiendo las directrices de la Ley aragonesa de Servicios Sociales.

Para ello comenzarán dando formación a los profesionales con los que trabajan en los servicios sociales comunitarios.

El ayuntamiento confia en que con esta iniciativa destaquen aquellos proyectos que «cuidan» al ciudadano y se favorezca una mejor canalización de las quejas y las sugerencias, que se podrán presentar en todos los centros municipales y, de una forma más personalizada, en la sede de la Oficina, ubicada en el centro cívico Delicias.

Broto admitió que a día de hoy no se registran un gran número de quejas. A su juicio, la mayoría no son por mala praxis, sino por el deseo de cambiar de profesional, retrasos, falta de documentación, desinformación o disconformidad con las resoluciones tomadas, ha precisado que ahora serán entendidas como un paso más y una herramienta de promoción, divulgación o para elaborar nuevos protocolos de actuación.

El área de Derechos Sociales no solo canalizará dichas quejas y sugerencias, sino también saber dónde se puede mejorar, porque no solo es el deseo del ayuntamiento, es un «imperativo», apuntó Broto.

Esta nueva oficina viene a superar las «concepciones asistencialistas» de los modelos anteriores, consolidando derechos de carácter subjetivo y concibiendo a los usuarios como portadores de derechos y deberes, aseguraron desde Derechos Sociales, donde proponen dar a conocer los servicios sociales y contar con las entidades ciudadanas y las asociaciones.