El Ayuntamiento de Zaragoza ha expresado sus condolencias a la familia y allegados del niño de 9 años que falleció ayer en el interior de su domicilio, en la calle Antonio Leyva de la capital aragonesa, así como a los vecinos del barrio Oliver, conmocionados por el siniestro.

El cuerpo sin vida del menor, que padecía parálisis cerebral y se encontraba solo en el domicilio, fue hallado por los bomberos de Zaragoza en el salón de la vivienda cuando acudieron a apagar el fuego.

Fuentes municipales han apuntado en un comunicado que el bloque en el que se produjo este siniestro, el 92 de la calle Antonio Leyva, no presenta daños en otras viviendas o zonas comunes, según ha constatado la inspección realizada esta mañana por personal de la sociedad municipal Zaragoza Vivienda, propietaria del edificio.

Además, un trabajador social atenderá a los vecinos y familia afectada por este suceso en el que intervinieron 4 dotaciones y una ambulancia de los Bomberos de Zaragoza.

Al llegar los agentes de bomberos declararon que había mucha carga térmica y también humo, que se había extendido por la caja de la escalera de la comunidad y tuvieron que sacar a un vecino con la autoescala y auxiliar a otras dos personas por inhalación de humo, según las citadas fuentes.

Al extinguir el incendio en el piso donde se originó encontraron el cuerpo sin vida del menor, por el que ya no se pudo hacer nada.

La madre del pequeño, que llegó a la casa una vez apagado el fuego, tuvo que ser trasladada al hospital Clínico por una crisis nerviosa.