El primer borrador de la reforma del Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA) debería estar listo a mediados del mes de marzo. Y a pesar de que mientras se debate sobre su modificación los críticos con el tributo han pedido una moratoria en su pago, todo parece indicar que esto no será posible. Así, los vecinos de Zaragoza afrontan el recibo de este impuesto sumado a la tasa que pagan por Ecociudad. Sin embargo, las estimaciones de costes señalan que ninguno de ellos paga más que en otras zonas de Aragón. Esto tiene que ver con la bonificación del 60% del total que se les aplica por disponer de varias depuradoras de gestión municipal que se pagaron con recursos propios.

Una familia de tres miembros con un consumo medio de 100 metros cúbicos al año paga por el ICA al Gobierno de Aragón unos 122 euros anuales. Esto es idéntico para capitales de provincia como Huesca o Teruel o para municipios como Calamocha. En este caso se les aplica una tarifa fija de 5,095 euros al mes y una variable de 0,614 euros por metro cúbico consumido.

En pueblos con depuradoras de gestión municipal, como podría ser el caso de Fiscal, la carga autonómica es mucho menor. En el 2016, la bonificiación planteada para estos supuestos era del 70%. Esto supone un pago de 36,76 euros para una familia media de tres miembros. En Zaragoza a esta tarifa es necesario sumarle los 56,08 euros que factura el consistorio para Ecociudad. En total son 92,84 euros, una cantidad bastante más reducida que la de los supuestos con el ICA completo.

Comparaciones

La comparación sigue siendo favorable para los zaragozanos aplicando la bonificación del 60% que tendrán a partir de ahora si no cambia la gestión de la depuración. En este supuesto, y tomando como referencia una familia de cuatro miembros con un consumo anual de 146 metros cúbicos, los contribuyentes están obligados a abonar 145,51 euros. Es la suma de los 60,31 euros del ICA y los 85,20 que se pagan por Ecociuada. Aun así la cantidad está cinco euros por debajo de lo que se gira en Huesca, Teruel o Calamocha. En estos tres casos el precio por contaminar las aguas está fijado en 150,78.

El Gobierno de Aragón confirmó la pasada semana que en la reforma en la que están trabajando se espera mantener esta bonificación de forma indefinida en todos aquellos municipios que gestionen la depuración de las aguas con sus propios recursos. Es lo que sucede en Fiscal. A falta de añadir las tasas locales el precio queda en 60.31 euros.

consumos medios / En el caso de una familia de menor tamaño (tres miembros) y un consumo medio de agua estimado en 100 metros cúbicos al año, la factura de una familia zaragozana es de 105 euros cada doce meses. El precio del ICA se fija en 49,02 (el mismo que para cualquier municipio con depuradora de gestión municipal) y se le suma un aporte de 56,08 euros para la sociedad municipal Ecociudad.

El Gobierno de Aragón señala que destinar un 40% del precio total de la factura al actual Instituto Aragonés del Agua -el organismo que se encarga de gestionar el saneamiento- es un gesto «solidario» que contribuye al sostenimiento del resto de depuradoras de la red.

Nuevas obras

En estos momentos, la DGA ya está trabajando en 24 nuevas plantas de depuración que se construirán a lo largo de este año prescindiendo de los sistemas concesionales que han encarecido los proyectos hasta ahora. Un informe de la Cámara de Cuentas certificó que en épocas pasadas se había optado por modelos desproporcionados y por contratos con las empresas que han resultado ruinosos.

Más allá del coste medio por familia, es en estas dudas económicas y de gestión en las que se amparan los sectores críticos al tributo para sostener su oposición. El pasado 4 de febrero, varios millares de personas salieron a la calle en Zaragoza para exigir su eliminación.