El principal problema al que se enfrentan los medios de comunicación en la actualidad, según ha considerado el periodista José Antonio Zarzalejos, se encuentra en su tratamiento como negocios convencionales cuando realmente son proyectos sociales.

El periodista ha estado hoy en el Arzobispado de Zaragoza donde se le ha galardonado con el premio "Comunicar con valores 2018" por su ejemplar y dilatada trayectoria profesional, en la que con una mirada rigurosa y honesta, ha promovido con valentía el consenso social, según ha destacado el representante de la sede episcopal, Vicente Jiménez.

En declaraciones a los medios, Zarzalejos ha situado como uno de los grandes desafíos del mundo occidental la ausencia de verificación de la información, la cual ha tenido como resultado las fake news, las posverdades o las realidades alternativas, entre otras.

Bajo su punto de vista, para hacer frente a esta situación, hay que recuperar la intermediación, pues "el periodista es quien debe filtrar el hecho noticioso ante la audiencia, añadir valor a la información y, sobre todo, verificarla".

Por ello, ha recalcado la necesidad de ese periodismo de verificación en la actualidad, en el que los profesionales deben creer en la función social que desempeñan y darse cuenta de que "las redes sociales no les han sustituido, sino que les están haciendo más necesarios que nunca".

Asimismo, Zarzalejos ha señalado que el periodismo debe evolucionar hacia un modelo social donde haya "editores humanistas que comprendan la función del periodista", como los responsables de construir el borrador de la historia, y en el que "no se dependa de entidades bancarias o de otra naturaleza".

En este sentido, ha subrayado que los periodistas "no forman parte de una cadena de producción dentro de un negocio", sino que son profesionales "que manejan criterios de beneficio social" a la vez que "cumplen rigurosamente un código deontológico".

Esta concepción de los medios de comunicación como proyectos sociales parte de la idea de que la empresa periodística se autofinancie, de que sea capaz de tener reservas para invertir en tecnología y de que retribuya dignamente a los profesionales para que puedan hacer su tarea con independencia, ha explicado Zarzalejos.