La polémica suscitada por el presunto incumplimiento de las obligaciones contractuales de la empresa que mantiene la depuradora de La Almozara dio ayer un giro importante hacia otra derivada que puede crear una importante alarma social. Resulta que, ya sea por el mal funcionamiento de estas contratas o la falta de inspección desde Ecociudad, resulta que los informes del Instituto Municipal de Salud Pública denuncian que las dos depuradoras existentes en la capital aragonesa, esta y la de La Cartuja, incumplen la normativa en cuanto a la calidad del agua que se vierte al río.

Así lo puso de manifiesto ayer el responsable de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero, quien explicó que, en base al Real Decreto 509/1996, cada una de estas plantas no deberían tener cada año más de nueve muestras no conformes --es decir, que incumplen en alguno de los parámetros analizados-- y la realidad es que en el 2014 se detectaron un total de 10, "un 10% más de lo permitido por la ley", y en La Cartuja fueron 12, "un 30% por encima".

ACALLÓ LAS CRÍTICAS Una afirmación que, de repente, acalló todas las críticas que desde la oposición recibió durante la comisión de seguimiento que se celebraba ayer. Su afirmación no solo se ampara en un estudio de técnicos municipales, sino que pone el foco en algo en lo que ninguno de los partidos de la oposición había tenido conocimiento hasta ayer: la calidad del agua que se vierte al Ebro no cumple con la normativa existente.

Y Cubero fue más allá. Dejó entrever que lo ocurrido en el 2014 puede que no sea algo puntual: "En el 2008 enterramos millones de euros en cemento para una Expo sobre el agua mientras se depuraba con esta calidad", apuntó el responsable del área.

En el informe oficial del Instituto Municipal de Salud Pública se especifica que, en el caso de la planta de La Almozara, que hasta ahora gozaba de cierto reconocimiento por parte del ayuntamiento en cuanto a la calidad de la depuración, se tomaron 99 muestras de forma automática. De ellas, destaca que en cinco casos "superaron los dos miligramos por litro de fósforo con rendimientos de depuración inferiores al 80%", otra excedió "el valor permitido en DBO5 carbonosa" y en otros cuatro "lo hicieron en DQO", que es la demanda química de oxígeno, un parámetro que mide la cantidad de sustancias susceptibles de ser oxidadas por medios químicos que hay disueltas o en suspensión. Además, subraya que "en el 99%" de estas, la presencia de nitrógeno superaba lo permitido.

En el 100% también se daba en el muestreo de La Cartuja, sobre un total de 102 tomas, en las que se incumplió la normativa en doce ocasiones. En cuatro de estos casos también por el fósforo, y en otros cuatro por SST, o sólidos en suspensión totales.