El debate sobre la municipalización lleva presente en los ayuntamientos del cambio desde hace dos años. En Zaragoza varios han sido los intentos, fallidos, del equipo de Gobierno de internalizar servicios. Ahora trata de hacerlo con la gestión de los parques y jardines. Varios expertos desmontan en el libro Remunicipalización ¿ciudades sin futuro? los argumentos utilizados por el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC).

El catedrático Ramón Tamames destaca que los criterios básicos para optar por este proceso son la eficiencia y la eficacia, por encima de que la gestión sea pública o privada. «La virtud está en cómo se gasta el dinero», precisa. El economista y jurista Lorenzo Dávila relaciona la eficiencia con la innovación. «Las empresas que se encargan de la gestión de servicios también lo hacen en otras ciudades y países, por lo que aplican los avances detectados en un lugar en el resto», explica. Tienen esta capacidad de innovación de la que cualquier administración pública carece. Ramiro Aurín, ingeniero de caminos, va más allá. A su juicio, la municipalización «no es cuestión de ser de izquierdas, porque la izquierda debería proteger al vulnerable». «¿Acaso no hay otros problemas más importantes?», cuestiona.

Según Aurín, ZeC utiliza un discurso «donde intenta demostrar que la economía privada es torticera». Asegura que ZeC no ha hecho un análisis sobre las consecuencias y se ha limitado a lanzar «una batería de propuestas» cuando no existe la necesidad mostrando «una falta de prudencia extraordinaria». «Si quieren hacer un experimento que selección un servicio con problemas». Según Dávila, su propuesta es «ideológica» y no tienen en cuenta las economías de escala. «¿Cómo pretenden comprar camiones de basura a buen precio si compiten con una multinacional que compra cientos?».