Zaragoza apuesta por sacar del ocaso a los mercados de barrio privados que languidecen desde hace años por la crisis pero que se resisten a desaparecer. Tantos años aguantando por la clientela y a la confianza fraguada durante décadas parece que va a tener su premio. El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) anunció ayer que va a impulsar un plan para rescatar a los que pueda haciéndose con su gestión y reorientando su actividad para dar cabida a otros usos, como la degustación, que sirva de aliciente para atraer a nuevos puestos. Volver a levantar persianas y que los barrios vuelvan a tener un espacio de referencia que llenar para sus compras cotidianas.

Así lo explicó ayer el responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Muñoz, quien apostó por fórmulas como las que sirvieron para revitalizar entornos comerciales como la calle San Agustín en el Casco Histórico. "A través del arrendamiento", dijo, el consistorio se puede hacer con la gestión de estos espacios y entonces abrir la mano en la tramitación urbanística para dar entrada a otros usos que quizá puedan tener más tirón. En la iniciativa privada, emprendedores, pero también en el consumidor.

Todavía no se ha elegido un sitio por el que empezar, pero se persigue un espacio que pueda hacer de "prueba piloto" que luego exportar a otros distritos. A cambio, solo si el resultado es revitalizar estos mercados y llenarlos de actividad, se puede lograr la buena acogida del vecindario. Y del comercio de proximidad, tan necesitado de mimos por parte de la Administración local en los últimos años.

Muñoz estimó que en la capital aragonesa hay "más de 200 mercados" privados en los que poder actuar y hacerlo en todos será imposible pero el objetivo inicial es abrir la puerta a exportar el modelo de San Agustín que tan buenos resultados dio. Hoy todos sus locales están ocupados, a precios reducidos pero con vida, que es más de lo que hoy tienen estos mercados de proximidad. Y, aunque admitió que "la normativa dificultaría" la entrada de los puestos gourmet o de degustación, siendo el gestor el ayuntamiento será más sencillo agilizar su reconversión.

OCUPACIÓN AL 50%

La crisis económica se ha llevado por delante el 15% de estos mercados, según los datos que maneja la Federación de Mercados y Galerías comerciales Alimentarias de Zaragoza. Quedan 50 galerías abiertas, que están ocupadas solo al 50%, aunque en algunas la situación es más dramática. "No podemos estar satisfechos", expresó el presidente de la federación, José Carlos Gran. "Es cierto que observamos un incremento paulatino de las ventas, del 1,5% anual, pero este crecimiento no se da en el desarrollo comercial", explicó Gran, que considera que el Gobierno municipal va en la buena línea con sus propuestas.

"Potenciar los mercados es una necesidad, porque siempre han sido un lugar de interrelación cultural y un foco de dinamismo económico", manifestó. La apuesta por los productos ecológicos y los espacios gourmet es, para Gran, acertada. "Hay público que demanda cada vez más los productos ecológicos, y creo que la apuesta gourmet debe ser la venta de alimentos de denominación de origen, que tenemos de gran calidad, más que buscar la atracción turística", indicó Gran.