El portavoz del Gobierno de Zaragoza, Fernando Rivarés, ha reiterado hoy que condena "radicalmente" el asesinato de un hombre en la ciudad el pasado viernes, supuestamente tras una pelea motivada porque llevaba unos tirantes con la bandera española, así como cualquier acto de violencia.

Es más, Rivarés ha recordado en rueda de prensa que ZeC ya condenó este hecho "mucho antes del fallecimiento" de la víctima, que se produjo ayer.

Además de enviar su pésame a los familiares y amigos de la víctima, ha subrayado que no hay nada que justifique agresiones de ningún tipo y que Zaragoza es una ciudad de paz y acogedora.

Asimismo, ha indicado que la responsable municipal de la Policía Local, Elena Giner, ha ofrecido a la Delegación del Gobierno toda la colaboración necesaria, aunque sea un hecho de competencia exclusiva de la Policía Nacional y de la justicia.

Por su parte, el portavoz del grupo municipal de ZeC, Pablo Muñoz, ha anunciado que también ha pedido la convocatoria urgente de una Junta de Portavoces, al igual que ha hecho el PP.

Sin embargo, lo que ha defendido Muñoz es que se acuerde una declaración institucional unánime de condena, frente a los populares, que solicitan que el alcalde convoque una concentración o manifestación y que también llevarán una moción a Pleno.

También ha contemplado la posibilidad de que se celebre un minuto de silencio frente al Ayuntamiento, como ha sucedido en otras ocasiones.

Ha apuntado también que no considera que se trate de un asunto de partidos o de opciones políticas y ha reivindicado la libertad de expresión como "un absoluto".

A partir de ahí, ha instado a dejar a los jueces trabajar y a respetar el proceso judicial abierto, que será donde se deban determinar culpabilidades y causas, y ha rechazado hacer un "juicio paralelo".

Por otro lado, Muñoz ha pedido desvincular este "hecho trágico", que se trata de una situación particular de una persona, y que no se extrapole a todo un colectivo, en referencia a las palabras del portavoz popular, Jorge Azcón, quien apuntaba esta mañana que el presunto asesino era "habitual" en la antigua cárcel de Torrero, denominada como "centro social okupado Kike Mur".