La concejal delegada de Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas, ha justificado hoy la decisión del Gobierno de Zaragoza en Común de continuar con el estudio de viabilidad de la línea 2 del tranvía por la información que puede aportar a la revisión del plan de movilidad sostenible.

Así lo ha apuntado Artigas con motivo del debate en el pleno de una moción del PP, defendida por Sebastián Contín, en la que se instaba a paralizar los trabajos del contrato de servicios de estudio de viabilidad, anteproyecto, proyecto constructivo, documentación ambiental, plan de explotación y programa económico para la línea del tranvía este-oeste.

El objetivo del PP es esperar a la conclusión del plan intermodal de transporte y someter a una consulta popular la mejor opción de transporte de alta capacidad para Zaragoza.

Para Teresa Artigas es "fundamental" la revisión del plan de movilidad sostenible porque han cambiado las circunstancias desde 2006 y mientras se elabora "no vamos a paralizar el estudio porque nos va a aportar un valor añadido y retroalimentar" esa revisión, ha advertido.

No obstante, también ha advertido que la suspensión implicaría un coste y una posible indemnización, afirmaciones que han sido rebatidas por Contín, quien ha asegurado paralizar los estudios "es posible y no genera ningún gasto" según se recoge en las cláusulas administrativas del pliego de condiciones.

La concejala ha afirmado que cuando acabe el estudio se verá cuál es la mejor opción para Zaragoza y mientras ya se ha puesto en marcha de una mesa de transporte público con los barrios del sur que se extenderá en septiembre al resto de los barrios.

El concejal del PP, quien se ha mostrado convencido de que "jamás se va a hacer esa segunda línea del tranvía" ha advertido a Zaragoza en Común de que van a ser "responsables de un derroche que se podría dedicar a otras cosas" y "absolutamente innecesario".

"Más acción y más fondos para lo que hace falta, que es el autobús" ha pedido Contín en referencia a los incumplimientos en las frecuencias en el "75 % de la red" o a la deuda de 48 millones de euros que mantiene el Consistorio con la anterior concesionaria del transporte público, reconocida por el responsable de las arcas municipales, Fernando Rivarés.

La edil del PSOE Lola Ranera ha recordado que en este pleno "nos hemos cansado" de debatir sobre este asunto y se ha referido a estudios que dicen que el éxito de la primera línea pasa por construir una segunda.

No obstante, ha reconocido que hay que hay cosas "que hay que afinar porque la cosa no suena bien", ha animado a seguir con los procesos de participación, que espera que no sean "cortinas de humo", y ha echado en falta escuchar a Zaragoza en Común si apoyan o no el tranvía.

Desde Ciudadanos, Alberto Casañal se ha mostrado partidario de establecer primero el modelo de ciudad que se quiere y de apoyar al resto de transporte público a nivel de autobuses y taxis antes de buscar grandes soluciones.

Por su parte, Carmelo Asensio ha advertido que no se opondrá a la construcción de una segunda línea del tranvía y se ha mostrado convencido de que cuando se concluya el estudio de movilidad y la red de autobuses mejorarán las frecuencias.