El futuro de las sociedades del Ayuntamiento de Zaragoza y la posible readmisión de la oposición no está claro en el seno interno de Zaragoza en Común (ZeC). Mientras la vicealcaldesa, Luisa Broto, y la concejala de Igualdad, Arantza Gracia, aseguraron ayer que «no hay líneas rojas» en la negociación para «que las fuerzas de izquierdas se unan», el alcalde, Pedro Santisteve, insistía en que la Ley de Capitalidad ampara la decisión del Gobierno municipal de expulsar a los grupos de la oposición de los consejos de administración.

«Cuando llegamos al Gobierno hicimos unos acuerdos de gobernabilidad que habría que retomar», le recordó Broto a PSOE y CHA, advirtiéndoles que deberían cumplir con los «compromisos» que entonces se firmaron. Precisamente, fue en un acuerdo de la junta de portavoces donde se decidió que se respetaría la proporcionalidad del pleno en los consejos de administración, algo que ahora no sucede.

En relación a los informes del interventor y el secretario que concluyen que el decreto de Rivarés que anula la orden del pleno de bloquear las cuentas de las sociedades es ilegal, Santisteve se limitó a decir que «habrá que ver cómo lo resuelven los técnicos». «A mí lo único que me preocupa es que podamos restablecer el diálogo y podamos hablar de acuerdos en firme».