El Ayuntamiento de Zaragoza adjudicará las ayudas de Acción Social en los próximos días a pesar de no contar con el apoyo de los grupos municipales. Este año, su resolución se ha ralentizado por la disconformidad del sector que considera que no se han valorado correctamente los proyectos.

La vicealcaldesa y concejala de Derechos Sociales, Luisa Broto, está intentando encontrar una alternativa que calme el descontento a sabiendas de que no se puede dar marcha atrás en el proceso. Para ello, ha enviado una carta a las entidades sociales explicando los motivos que han originado la parálisis y cuál es la situación actual. Los técnicos municipales ya han hecho su trabajo y la adjudicación económica que correspondería a cada una de las asociación ya está fijada a falta de que la concejalía la apruebe.

"La convocatoria ha sido muy cuestionada por los grupos y el tejido asociativo, prácticamente no satisface a nadie", admitió Broto. La concejala quiso dejar claro que las bases ya estaban redactadas cuando asumió la concejalía por lo que no tiene margen de maniobra para cambiar los criterios. Además, recalcó que en su valoración se tiene en cuenta el proyecto, no la entidad que se presenta, que se puntúa según unos baremos establecidos.

En principio, las subvenciones se iban a aprobar en la comisión de su área que se celebró la semana pasada, pero Broto se topó con la abstención de PSOE, CHA y Ciudadanos (C's) y el voto en contra del PP. Ningún grupo municipal estaba de acuerdo con los criterios seguidos ni con ciertas adjudicaciones a pesar de que son los mismos que se han seguido hasta ahora.

PODER DE DECISIÓN

La concejala precisó que "la comisión es un órgano consultivo y la decisión es de la consejería". De hecho, insistió ayer, urge resolver las ayudas porque muchos proyectos dependen de las subvenciones y eso es lo que va a hacer en los próximos días.

Este año se han presentado 160 entidades, 15 nuevas. La partida presupuestaria asciende a 1.550.136 euros que ha tenido que repartirse. De total, 60 han mejorado su financiación respecto al 2014 y 25 la han visto reducida. Algunas de las entidades van a recibir una cuantía entre los 600 y los 1.000 euros.

Según fuentes municipales, varias asociaciones confiaban en que este año la cantidad económica iba a ser la misma que el año anterior "por costumbre", algo que no ha sucedido y que ha despertado las quejas.

Broto informó que se estudiará la modificación de las bases de cara al próximo año. Se baraja, por ejemplo, firmar convenios con las entidades que desarrollan proyectos de larga duración. También variarán los criterios y las condiciones. Para analizar los cambios necesarios se convocara un foro de debate con el tejido asociativo.