Ningún partido político con representación en el Ayuntamiento de Zaragoza se atrevía ayer a aventurar un motivo por el que el alcalde de la ciudad, Pedro Santisteve, había decidido incluir en el orden del día del próximo consejo de administración de Ecociudad, que se celebra el próximo martes, la «aprobación de la extinción, por desistimiento empresarial, del contrato laboral especial de alta dirección celebrado con Miguel Ángel Portero Urdaneta como gerente». Una petición de cese en toda regla para el que no tiene garantizada la mayoría que necesitará y a solo ocho días de que arranque la comisión de investigación con la que la oposición quiere juzgar la gestión del presidente, el propio Santisteve.

Sus motivos, expuestos en un informe de diez folios, apuntan a los «incumplimientos graves y la pérdida de confianza» en un puesto en el que, precisamente, esa es una de las condiciones indispensables. Su problema, el del alcalde, es que en ese consejo sí parece tener la confianza de la mayoría, la de una oposición que ayer consideraba «inoportuna» la decisión de proponerlo precisamente ahora y algunos, el PP, en boca de su portavoz, Jorge Azcón, entiende la maniobra como «una moción de confianza encubierta» del propio Santisteve.

Dirigida, sobre todo, a un PSOE que, a través de la concejala Lola Ranera, ayer anunció que pedirá la retirada de ese punto del orden del día por considerar que esos argumentos «ya han sido tratados, debatidos y votados». «Es inapropiado y no facilita nada el entendimiento. Si fuera alcaldesa, estaría más preocupada por bajar la tensión. No sé si con esto ZeC persigue enfadar más a todos o montar la bronca», explicó.

Alberto Casañal, de Ciudadanos (C’s), admitió su «sorpresa» y abogó por «analizar minuciosamente la documentación y los hechos» que denuncia Santisteve en el informe antes de anunciar su voto. Y Carmelo Asensio, portavoz de CHA, consideró «inoportuno» el momento escogido, «especialmente si, como parece, el Gobierno no cuenta con los apoyos para sacarlo adelante».

¿Qué pone de manifiesto esos diez folios? Pues que Portero cambió las obras de mejora a realizar en la planta de La Almozara con la contrata sin informar al consejo; que tampoco lo hizo con las discrepancias que existían con ella, la empresa Drace, para la liquidación del contrato que vencía en el 2016; que en la nueva licitación tardó más de cinco meses en valorar las ofertas técnicas aduciendo falta de personal pero había dado vacaciones a varios trabajadores; o que, tras la liquidación de Ecociudad Valdespartera, el consejo decidió reclamar los intereses a sus anteriores socios y él nunca lo hizo.