El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha acordado hoy por unanimidad el inicio de conversaciones con el Real Zaragoza, con la participación de todos los grupos, para alcanzar un acuerdo de colaboración que incluya un plan de mantenimiento del estadio municipal de la Romareda y las mejoras urgentes que requiere la instalación.

El acuerdo es fruto de una moción de CHA, a la que se ha incorporado la propuesta del PP de que en las negociaciones participen todos los grupos, basada en el informe técnico de análisis estructural encargado por el Ayuntamiento y hecho público ayer por el responsable de Urbanismo, Pablo Muñoz.

Un informe que, como ha recordado el portavoz de CHA, Pablo Asensio, pone de manifiesto que la estructura más afectada por el paso del tiempo, la calidad del hormigón, los agentes climatológicos y el propio uso es la correspondiente a 1956.

Además refleja que el estado actual de la estructura del campo hace necesaria la aplicación un plan de control, inspección y mantenimiento, asi como revisiones periódicas de seguridad además de actuaciones de reparación en diversos puntos de la estructura a corto plazo, en caso de que no se acometa una rehabilitación integral.

En su intervención, Asensio cree que es "el momento" de recuperar el convenio con el Real Zaragoza y buscar la fórmula de mantenimiento del estadio en las mejores condiciones, al tiempo que ha criticado al Gobierno municipal de haber paralizado el firmado en el pasado mandato por 28 de los 31 miembros de la Corporación y meterlo "bajo siete llaves" con la excusa de impulsar un proceso participativo, sin que lo haya reconducido.

"Lo que no podemos es seguir esperando a que tomen una decisión porque no la van a tomar y los problemas no se solucionan metiéndolos en un cajón", ha apuntado Asensio, quien ha abogado por un convenio que permita una reforma integral del campo pero a través del diálogo.

Desde el PP, Angel Loren ha lamentado que después de tres años y 18.000 euros gastados de las arcas municipales en un informe "no se ha avanzado nada, salvo paralizar el convenio".

También ha criticado que la conclusión sea que La Romareda "hay que repararla pero que lo tiene que hacer el club, cuando es una instalación municipal" y cuando lo que necesita el Real Zaragoza es "que se le ayude".

La socialista Lola Ranera le ha reprochado a ZeC haber paralizado todos los proyectos en marcha en la ciudad, incluido el convenio con el Real Zaragoza y que le reportaba al Ayuntamiento 225.000 euros.

En este sentido, le ha criticado que no le gustara el convenio pero que tampoco haya presentado ninguna alternativa encima de la mesa".

El consejero de Urbanismo ha explicado que lo que intenta el Gobierno es una solución posible porque lo que se planteaba en el pasado mandato era una concesión del campo a 75 años en el que se perdía el control por parte de la ciudad, no se definía lo que se iba a invertir, quién lo iba a pagar ni el canon a pagar y generaba una incertidumbre jurídica para varias generaciones.

No obstante le ha parecido bien que se hagan planes con perspectiva de visión futura, con la implicación suficiente del club y que se establezcan unos mecanismos para favorecer una práctica abierta del campo con otros usos.

"Lo que se quiere es lo que hizo Rudi en su momento como es regularizar la situación, exigir lo que debe el club y fijar y exigir las inversiones necesarias", ha concluido.

Desde Ciudadanos, Alberto Casañal ha reprochado que el informe de la Romareda, con cerca de 400 folios, le haya llegado con menos de 24 horas antes del debate, a pesar de las reiteradas peticiones interesándose desde septiembre de si había informes sobre el estado del campo.

Respecto al resultado del informe de que no hay problemas graves, ha asegurado que "los que vamos al campo vemos las grietas, en las que se puede meter la mano", por ello ha asegurado no estar en contra de una solución pero que "no sea un parche".