Zaragoza en Común (ZeC) no ha conseguido que algún grupo municipal se sume a su iniciativa en la que instaban al Gobierno de Aragón a recuperar la moratoria para la construcción de grandes superficies comerciales, derogada en 2005, y todo el Pleno, salvo CHA, que se ha abstenido, ha votado en contra.

El portavoz de ZeC, Pablo Muñoz, ha defendido esta proposición porque entiende "el miedo" y "el terror" de asociaciones de vecinos y comerciantes, algunos de los cuales han intervenido previamente pidiendo la moratoria.

Se ha apoyado en datos como que desde la derogación de dicha moratoria se han perdido un 16,4 por ciento de los comercios, que ya disminuían incluso antes del inicio de la crisis, que ahora hay 3.000 autónomos menos y que "la empresa más grande de Aragón" es precisamente el comercio de proximidad.

Ha respaldado también las ayudas al sector a través del futuro Plan de Comercio, pero ha instado a que "lo que hacemos con una mano, no lo quitemos con la otra".

Asimismo, los argumentos que ha esgrimido son que Zaragoza sigue a la cabeza en la saturación de superficies comerciales, duplicando la media española, que el actual modelo está afectando al empleo y "depauperiza" las condiciones laborales de los que allí trabajan y que estos centros son "costosos", generan nuevos desplazamientos y "rompen" el modelo de ciudad, algo que creen necesario que "se corte".

En este sentido, Muñoz ha estimado en 140.000 euros lo que le cuesta anualmente al Ayuntamiento la gestión del tráfico o la seguridad en el entorno de Puerto Venecia, privando de recursos que podrían destinar a favorecer al pequeño comercio.

"Lo que no se puede", ha continuado, en referencia al resto de grupos, es querer ayudar y "no hacerles caso" cuando dicen que "no quieren más grandes superficies comerciales".

Por último, ha expresado que no quiere una ciudad "con escaparates cerrados", con vecinos que se van quedando en el paro y que los modelos expansivos tienen que volver su mirada a "lo de dentro".

El concejal del PP Pedro Navarro, quien ha acusado a ZeC de querer "poner puertas al campo", ha basado su voto en contra en que la moción es "ilegal" ya que, a su juicio, contradice una directiva europea, que prohíbe cualquier limitación a la libre instalación de superficies comerciales, un decreto del Estado español de 2009 y una reciente sentencia del Tribunal Supremo que declaró ilegales normas similares en País Vasco y Cataluña.

El portavoz de ZeC se ha escudado en que el Gobierno Balear aprobó una moratoria similar en la que citaba que dicha directiva europea permitía que se podía limitar la autorización a nuevas grandes superficies en función e la ordenación del territorio y al interés general.

Lola Campos (PSOE) ha instado al equipo de gobierno a poner en marcha el Plan de Comercio y ha lamentado que, en el fondo, lo que pretendía hacer ZeC no era hablar de una moratoria, sino en dar o no la licencia a Torre Village, un nuevo centro comercial "outlet" en las instalaciones de Pikolín en la carretera de Logroño.

Por ello, ha acusado a Muñoz de "lanzar la patata" a ver si la recoge el Gobierno de Aragón, pero le ha recordado que las licencias son competencia municipal, por lo que les toca decidir y "mojarse".

No obstante, ha defendido apoyar el comercio de proximidad y seguir buscando la convivencia entre ambos formatos.

En representación de Ciudadanos, Alberto Casañal ha considerado que esta moción buscaba el problema "antes de tenerlo", además de enfrentar a pequeño comercio y grandes superficies, por lo que la ha rechazado y ha reclamado que se tomen medidas directas para los primeros y que estas no se hagan teniendo en cuenta "datos sesgados".

El portavoz de CHA, Carmelo Asensio, ha aseverado que no es cierto que Puerto Venecia sea la principal causa de los "más de 6.000" empleos que ha perdido el comercio en la ciudad y que la moción tampoco va dirigida a protegerlo, sino en contra de Torre Village y para crear una "cortina de humo" para no debatir las ventajas y desventajas del proyecto y no tomar una decisión.

"No todos los proyectos son iguales ni generan las mismas afecciones", ha añadido.

Por ello, ha instado al Gobierno municipal a no "poner la pelotita" en el tejado de la DGA para "lavarse las manos" y que utilicen el Plan del Comercio para reactivar el comercio de proximidad.

"Menos escurrir el bulto y más valentía política", ha concluido.