Otro proyecto estratégico de esta legislatura en el Ayuntamiento de Zaragoza está ya en la rampa de despegue. Los antiguos depósitos de Pignatelli podrán empezar su reconversión a finales del 2018 o principios del 2019 en cuanto el Gobierno de la ciudad impulse la propuesta de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con la que habilitar suelo residencial para construir las 75 viviendas libres con las que Zaragoza en Común (ZeC) y PSOE han acordado financiar las obras.

Su transformación, con nuevos equipamientos, la urbanización de la zona de los depósitos y la reforma del parque Pignatelli, está cifrada en 12,14 millones de euros, aunque en el proceso de diálogo con los socialistas se ha encarecido en 1,5 más, dado que ha exigido incorporar un centro para la tercera edad y dotar con 500.000 euros más a las mejoras de la zona verde que discurre en paralelo al paseo Cuéllar.

El Gobierno de ZeC ha pasado en tiempo récord de descartar la construcción de viviendas en los antiguos depósitos a acercarse poco a poco a las cien que plantearon los socialistas en la legislatura pasada. Primero sopesó que fueran 50 y ahora el acuerdo para no ralentizar su ejecución se ha cerrado finalmente en 75. Así las cuentas sí que saldrían. Con la venta del suelo se obtendrían «unos 8 millones de euros» para la financiación necesaria.

EL 60% DEL COSTE // Los pisos libres costearían casi el 60% del proyecto de reconversión que se plantea. Otros 4 millones son los que ya se pactaron para la aprobación del presupuesto de este año, con dos millones para ejecutar en este 2017 (partida suficiente para licitar algunos trabajos) y otros tantos en las próximas cuentas, las del 2018, que sería cuando, con mucha probabilidad, comenzaría la ejecución del proyecto.

Pero juntos solo suman 15 votos, insuficientes para aprobar la modificación del PGOU en el caso de que CHA decidiera abstenerse o rechazarlo. Porque el voto nacionalista no lo tiene atado ZeC y se antoja complicado que, para conseguirlo, el Gobierno de la ciudad no acabe aumentando aún más el número de pisos. La razón es el 30% de reserva para vivienda pública que este grupo municipal le ha exigido desde el principio. Eso equivaldría a aproximarse a las 120 viviendas, manteniendo una cuota de VPO de unas 36 si es que se mantiene la idea de que haya 75 libres.

La lógica invita a pensar que ZeC no querrá alcanzar esa cifra puesto que superaría en un 20% el centenar de pisos con el que los socialistas desde hace años defendieron que se podría financiar la operación de recuperar para la ciudad este espacio en desuso. El problema es que el sentido del voto de los nacionalistas puede acabar aparcando su recuperación, si este es en contra y la derecha también se mostrara contraria a la propuesta de modificación del PGOU. Un importante fleco a resolver que, al parecer, se pretende negociar en los próximos días. El Gobierno de ZeC sopesó llevar esta iniciativa a la próxima comisión de Urbanismo, que se celebra la próxima semana, pero finalmente no ha sido incluida en el orden del día. Por lo que no llegará al pleno ordinario de este mes.

LAS OBRAS Y SUS COSTES // Aún así, las cuentas aproximadas para ejecutar todo lo que se quiere crear en este espacio están definidas y rondan esos 13,6 millones de euros después de incluir las exigencias de los socialistas. Un proyecto en el que la actuación más costosa sería la urbanización de todo el espacio peatonal y verde en el que se va a reconvertir la zona central de los antiguos depósitos que no se transformarán en viviendas o equipamientos. Su coste estimado es de 3.394.960,22 euros, una cuarta parte de todo el desembolso económico.

Otra intervención importante que llevaría aparejada el proyecto afecta a la urbanización de la calle Santiago Guallar, valorada en 1.245.513,5 euros, que además implicaría la necesidad de realizar una pequeña expropiación de terreno privado. Renovar íntegramente este vial es un objetivo necesario, más aún cuando el ayuntamiento plantea que las viviendas se localicen en ese estremo del área de actuación.

Junto a estas obras se prevé la construcción de un pabellón deportivo. Elegido por los propios vecinos en el proceso participativo, tendría un coste de 3 millones de euros. Junto a este, se pretende la rehabilitación de la antigua casa del guarda, por un millón de euros y sin que haya un uso definido todavía para ella, y otro tanto para restaurar el depósito de agua enterrado (500.000 euros) y acondicionar pistas al aire libre (500.000). Cierra el presupuesto crear una biblioteca por 2,25 millones de euros.