El Ayuntamiento de Zaragoza quiere fomentar el consumo de agua de grifo, especialmente en los bares, y, a su vez, reducir su consumo. Este es el mensaje que lanzó ayer el alcalde, Pedro Santisteve, al inicio de la jornada de trabajo de la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento que se celebró en el consistorio.

El primer edil anunció dos campañas -de las que no ofreció detalle alguno- que se van a poner en marcha de cara al 22 de marzo, Día Mundial del Agua, y que están relacionadas con «la corresponsabilidad y la conciencia ecológica en el consumo de agua».

Una de ellas va dirigida a la promoción del agua del grifo para consumo humano. Se trata de una propuesta que conlleva la «complicidad de familias en los hogares, de instituciones, de entidades sociales y, especialmente, de los gremios de la hostelería, la restauración y el turismo.

El consistorio pretende reorganizar la red de fuentes públicas e impulsar la generalización de jarras de agua con el menú del día, como ya se hace en otras ciudades, como Madrid o Pamplona.

REDUCCIÓN

Esta campaña pretende, además, que se pueda revertir positivamente en proyectos de cooperación para garantizar abastecimiento allí donde verdaderamente es una necesidad urgente. Por otro lado, y fruto del aumento en el consumo del agua, el consistorio quiere trabajar para concienciar a la ciudadanía de un consumo responsable. Así, volverá a retomar las campañas de ahorro que se impulsaron en la primera década de este siglo.

Ambas propuestas fueron compartidas ayer en la primera sesión del foro sobre el agua que acoge Zaragoza este fin de semana. El encuentro contó con representantes de ciudades como Cádiz, Córdoba o Alcalá de Henares y se promovió con el objetivo de compartir experiencias exitosas de gestión.

Asímismo se ha impulsado en el marco de la Asociación de Operadores de Agua Pública, un foro de «intercambio de saberes y acciones en la gestión del agua».

El primer edil, que destacó la calidad del agua que tiene la ciudad, explicó que la red de abastecimiento de Zaragoza tiene dos fuentes principales y una tercera auxiliar: Yesa, Canal Imperial y, eventualmente, el Ebro. La mayor parte procede del Pirineo.

En este sentido, Santisteve puntualizó que «nunca se debería justificar un eventual recrecimiento con motivo de la calidad del agua de boca de la ciudad, porque tenemos un agua que no sólo es de calidad, sino que además sabe bien».

Durante este fin de semana se celebrarán diferentes tertulias y debates que girarán, siempre, en torno al agua tratada como un bien escaso y natural.