El consejero municipal de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, ha presentado una petición para que la Escuela de Violeros, dedicada a enseñar la construcción artesanal de instrumentos de cuerda, sea declarada Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón.

"Estas enseñanzas ya son conocidas en el mundo científico y ahora deben convertirse en referente internacional en otros ámbitos. Es importante reconocer en el territorio el prestigio del artesano instrumentista aragonés", ha señalado en una nota de prensa Rivarés.

La historia de la profesión de luthier se remonta hasta finales del siglo XIV, cuando los violeros aragoneses comenzaron a desarrollar una intensa actividad de proyección internacional que sitúo a Zaragoza como una de las ciudades españolas con mayor número de profesionales.

Desde 2015, la Escuela de Violeros de Zaragoza trabaja para recuperar ese espíritu de los artesanos, cristianos y mudéjares, que instalaron sus talleres en las inmediaciones del barrio de San Pablo de la capital aragonesa.

Una representación del equipo de Gobierno Municipal, encabezada por el alcalde Pedro Santisteve, ha visitado esta mañana las instalaciones de la escuela para conocer de primera mano cómo es el proceso de construcción de estos instrumentos góticos, renacentistas y barrocos.

La institución también organiza clases magistrales, conciertos y actividades culturales con el objetivo de difundir la música antigua y acercar a la ciudadanía a este valioso patrimonio