O el Ministerio del Interior subsana las deficiencias detectadas en la última inspección del Ayuntamiento de Zaragoza, el pasado mes de agosto, o la reparación la ejecutará el propio consistorio de forma subsidiaria. Así lo anunció ayer el responsable municipal de Urbanismo, quien destacó que hay afecciones muy importantes en las cubiertas y las fachadas que, aunque no suponen un riesgo para la estructura del edificio, sí lo son para la seguridad y el estado de salubridad exigidos.

En la inspección realizada el pasado 18 de agosto, se observaron nuevas deficiencias a reparar, entre ellas en los remates en los aleros de la cubierta, en su impermeabilización; también en las impostas de ldrillo cara vista de la fachada, en los solaretes de las ventanas del bloque de viviendas y en las piezas cerámicas; la pérdida de hormigón en la base de pilares y en los zócalos también del cubrimiento exterior; así como problemas en las instalaciones de abastecimiento de agua y en la red de saneamiento.

Según el responsable de Urbanismo, Pablo Muñoz, se trata de cumplir con la «salubridad, seguridad y ornato» a los que obliga la ley.