l Gobierno de ZeC se ha vuelto a quedar solo hoy en el pleno del ayuntamiento de Zaragoza, después de no incluir en el orden del día uno de los expedientes de modificación de crédito para invertir el remanente de tesorería, pactado por los cuatro grupos de la oposición, que han cargado contra el consejero de Economía, Fernando Rivarés.

En total, eran 8,6 millones de euros los que el ayuntamiento podía invertir de ese remanente de tesorería y el expediente de la discordia incluía 3 millones de euros, de los que 2,4 querían destinarlo a la compra de autobuses eléctricos y otros 600.000 euros para obras en el entorno del campo de fútbol de La Romareda.

Rivarés se ha escudado en un informe del interventor, que los grupos han conocido justo antes del debate de las modificaciones de crédito, del que entiende que, aunque ahora se pudiera votar ese punto, "casi con toda seguridad" luego no llegaría la autorización de gasto.

Por ello, para no perder ese dinero, ha decidido llevarlo al próximo pleno ordinario.

Otro de los expedientes con los que no estaba de acuerdo ZeC, y que sí que ha salido adelante gracias a los votos de PP, PSOE, Ciudadanos y CHA, destina 900.000 euros a nuevo software de la Policía Local y otros 100.000 para actuar en los aledaños de La Romareda.

El equipo de gobierno pretendía destinar íntegramente ese millón de euros a la Operación Asfalto, que es "mucho más importante y urgente" y es una "necesidad largamente reclamada", además de que la Policía Local lo que necesita no es un nuevo software, a juicio de Rivarés.

En consecuencia, ha acusado a los cuatro grupos de la oposición de "cargarse" la Operación Asfalto.

El resto de los destinos del remanente que sí que han sido aprobados son la compra de 40 vehículos híbridos o eco para la Policía Local, que contaba con algunos que superaban los 200.000 kilómetros y los 20 años de antigüedad, parques, riberas, eliminación de barreras arquitectónicas, caminos rurales, equipos de protección civil o alumbrado.

Después de que pidieran un receso de cinco minutos para poder leer el informe del interventor, los representantes de PP, PSOE, Ciudadanos y CHA han vuelto a arremeter contra el Gobierno de ZeC, al que han acusado todos de no respetar las mayorías.

Así, el portavoz popular, Jorge Azcón, ha preguntado a Rivarés si se ha enterado de que los autobuses se queman y que esta es la principal preocupación de los zaragozanos.

Del mismo modo, ha asegurado que han retirado el expediente del orden día para no llevarse un "revolcón", lo que debería darles "vergüenza".

Desde el PSOE, Javier Trívez ha destacado que la oposición llegó a un acuerdo general beneficioso para la ciudad y, una vez más, ZeC ha utilizado "argucias jurídicas" para desoír "lo que la mayoría ha elegido democráticamente".

Además, ha aseverado que el informe de Intervención dice "todo lo contrario" a lo que ha mantenido el consejero y que el problema de la ciudad no está en las obras concretas, sino en la democracia y en respetar las mayorías.

La portavoz de Ciudadanos, Sara Fernández, también ha enmarcado este nuevo conflicto en una cuestión de "democracia" y ha acusado a Rivarés de adoptar una actitud "pueril" de "como no voy ganando, me llevo el balón".

Ha considerado que la retirada está relacionada con el hecho de que ambos expedientes incluían actuaciones en las inmediaciones de La Romareda y ha tachado de "vergonzoso" que se diga que la oposición se está intentando "cargar" la Operación Asfalto, cuando el Gobierno podía haber dotado más esas partidas, que el año pasado no se ejecutaron.

Carmelo Asensio (CHA) ha lamentado que el pleno no haya podido votar libremente y que el remanente haya quedado "mutilado" por la "falta de respeto a la democracia" de ZeC, en lo que cree que es una "continuación del 9F", en referencia al cambio en la composición de las sociedades municipales.

"Claro que se pueden comprar vehículos, pero no les da la gana", ha subrayado, proponiendo una modificación contractual para llevar a cabo la compra de autobuses.

Rivarés ha respondido a los representantes de la oposición acusándoles de tener un "máster en demagogia" y de insistir en su "política de bloqueo" y, por otra parte, ha instado a no hablar de democracia o mayorías, sino de la vida cotidiana de la gente.