El Ayuntamiento de Zaragoza está estudiando ampliar la gratuidad del transporte público de los 4 a los 8 años. Esta medida, que beneficiaría a alrededor de 60.000 niños, aumentaría el uso diario del transporte público e iría acompañada de otras como las tarifas progresivas y la simplicidad en la tramitación para beneficiarse de las bonificaciones municipales.

La concejala de Movilidad, Teresa Artigas, realizó ayer este anuncio durante la comisión de su área después de recibir un sinfín de críticas por parte de todas las formaciones políticas en relación a la adquisición de nueve autobuses de 12 años de servicio y la ampliación de la vida útil de la flota.

Artigas se enfrentó a una comparecencia dura, solicitada por el PSOE. Todos los grupos criticaron sus políticas en Movilidad, acusando al Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) de centrar sus esfuerzos en ampliar la red de carriles bici y dejar a un lado los dos medios de transporte más utilizados: el bus y, especialmente, el tranvía, ya que la partida destinada al estudio de la línea 2 se ha reducido a su mínima expresión.

La concejala explicó que se han solicitado informes técnicos para estudiar la posibilidad de que los menores de ocho años viajen gratis en el bus y en el tranvía. En la actualidad, esta medida se aplica en menores de 4 años. También quieren poner en marcha las tarifas progresivas adaptadas a la edad de los usuarios y simplificar los trámites para solicitar las bonificaciones propias de las familias numerosas o estudiantes.

VIDA ÚTIL

Al margen de los anuncios, Artigas trató de explicar los motivos que han llevado al equipo de Gobierno a gastar más de 117.000 euros en la compra de nueve buses de 12 años. Según la concejala, al aumentar los kilómetros del servicio, toda la flota de autobuses está en circulación, por lo que urgía incrementar el número de vehículos. Como hasta diciembre no llegaran los 36 híbridos comprometidos, se ha optado por esta solución «temporal» y «transitoria». Lo que se haga con ellos una vez lleguen los nuevos autobuses es toda una incógnita, ya que no respondió a la pregunta de CHA al respecto. Hasta el 2023 se van a comprar de forma progresiva 253 nuevos, cuando los pliegos de condiciones elaborados por el anterior Gobierno socialista contemplaba 189 y ninguno de ellos híbrido o eléctrico, apuntó.

Lo que no incluían era que los buses pudieran tener más de 16 años. El Gobierno de ZeC autorizó el pasado 7 de julio que los buses puedan circular «con 16 años y 364 días», nunca cuando cumplan los 17, explicó Artigas. Es decir, con 16 años y 365 días, algo que, para todos los grupos de la oposición son 17 años. «Llámelo como quiera, pero su Gobierno ha aumentado en un año la vida útil de los autobuses, hasta los 17», le respondió la socialista Lola Ranera, que criticó que los buses adquiridos están averiados, igual que los casi 200 que se encuentran en cocheras aparcados, matizó. El concejal del PP Pedro Navarro advirtió que va a ser «una legislatura perdida en materia de movilidad». Preguntó los motivos por los que se tarda «más de dos horas en solucionar una avería» de un bus; las razones por las que «no realizan inspecciones» como sí hicieron en Averly o la depuradora; o la falta de descanso de los trabajadores. En la misma línea se movió el portavoz de C’s, Alberto Casañal, que le recordó a Artigas que la seguridad de los usuarios es «esencial» y lo que han comprado es «chatarra».

Leticia Crespo, de CHA, lamentó la «incoherencia» en la actuación de Artigas y preguntó si tenía alguna mejora prevista en movilidad que no estuviera relacionada con las bicis.