Con el verano ya cerca, estamos en temporada alta de bodas. Comenzamos a recibir invitaciones como si de una lluvia fina y constante se tratara y los novios empiezan con la organización del evento sin olvidarse de encontrar algo prestado, algo nuevo y algo azul para lucir ese día tan especial.

Quizá por tradiciones como esta y otras -hace unos años era casi obligatorio escuchar La marcha nupcial de Medelssohn en cada boda- o por cuestiones farragosas de protocolo, las parejas prefieren no afianzar su historia de amor con la celebración de las nupcias. De hecho, en los últimos cuarenta años, los enlaces se han reducido a la mitad y los enamorados apuestan más por las bodas civiles.

Un enlace a medida

Quizá este descenso del número de bodas se haya debido a que las parejas visualizan ese día tan especial de una forma estandarizada, llena de obligaciones y compromisos. Quizá nadie les haya contado la posibilidad de organizar un enlace a medida.

Atrás quedaron los tiempos en los que todas las bodas parecían cortadas por el mismo patrón y apenas había lugar para la improvisación. En la actualidad es posible ser original y reflejar la personalidad y gustos de la pareja en la celebración. Desde la elección del vestido de novia hasta los detalles para los invitados pasando por el banquete, todo está abierto a la imaginación de los novios.

Navegando por Internet podemos encontrar multitud de páginas web y blogs especializados en enlaces que pueden orientar a los novios a elegir una opción a medida, incluso existen apartados específicos en redes sociales como Pinterest referidos a este tema. Sino es suficiente, estos últimos años está proliferando la figura del wedding planner, un concepto importado de Estados Unidos que se encarga de elegir la decoración, coordinar a los invitados y hasta de elegir las alianzas de los prometidos. En definitiva, son capaces de organizar desde una boda junto al mar con un cuarteto de cuerda de fondo hasta una sencilla ceremonia civil en una masía.

Las tendencias de la temporada

Aunque hay tantas bodas como personas distintas, cada año saltan a la palestra una serie de tendencias que pueden ayudar a que los novios se inspiren.

Según el blog Weddinglovers de la revista Elle, esta temporada pisan fuerte los colores metalizados en decoración en sus más amplios estilos, desde el boho al vintage. El uso de candelabros, bombillas y guirnaldas se intensifica este año para crear ambientes románticos e íntimos y las mesas imperiales dejan paso a mesas de diferentes tamaños y formas para crear un espacio diáfano. Incluso, el boom de los food trucks y los candy Bar se trasladan al mundo de las bodas.

En cuanto a los estilos en los trajes de moda, las tendencias no son rígidas y se adaptan a la personalidad de la novia aunque se ven multitud de espaldas descubiertas y estilos boho-chic. Todo para hacer realidad lo que la imaginación demanda.