Ya se sabe que los tiradores funcionan a rachas y Martynas Gecevicius no es una excepción. Tras un inicio en el que su juego mostró más potencial que realidad y en el que firmó un 4/23 en tiros de tres se destapó al fin en San Pablo. Ante el Bilbao lo intentó hasta en siete ocasiones y todas tuvieron el mismo resultado, agua. En Sevilla tiró más veces pero con un acierto mucho mayor. Anotó 8 triples de los 11 que lanzó, lo que le valió para batir el récord de canastas de tres de un jugador en la historia del club en la ACB. Superó a Damjan Rudez, que había firmado 7.

También le sirvió para convertirse en el mejor anotador de la jornada en la Liga Endesa con 31 puntos, su mejor marca en los cuatro partidos que ha disputado con la camiseta del Tecnyconta. Hasta ahora su suerte desde el 6,75 había sido algo esquiva, pero no desde el resto de distancias, en las que se ha mostrado casi infalible. En San Pablo erró su primera canasta de dos de la temporada, donde acumula seis en siete intentos, y tan solo falló un tiro libre en el primer partido para 11/12 en cuatro jornadas.

La aportación de Gecevicius se antoja clave en esta temporada del Tecnyconta. Su llegada obedeció a la necesidad que tenía el equipo de mejorar su lanzamiento exterior, una de las asignaturas pendientes de la pasada temporada. De momento la irregularidad ha sido su tónica en las primeras jornadas hasta encontrar el domingo la racha buena en San Pablo. El lituano no es el único que debe aportar en esa parcela. También Holt llegó como tirador y de momento su aportación al equipo ha ido de más a menos en estas primeras jornadas. Cosas de rachas.