El CAI Zaragoza afronta el partido de mañana frente al Unicaja de Málaga con la intención de romper las estadísticas y cambiar la historia. Con el objetivo de ganar por primera vez al cuadro malagueño. Cinco han sido las ocasiones en las que ambos clubs se han visto las caras, y en ninguna de ellas los de José Luis Abós han sido capaces de obtener una victoria. Por eso ahora, ante una nueva oportunidad de cambiar el pasado, los zaragozanos intentarán conseguir un triunfo histórico, además de una victoria que les permita seguir soñando con los playoffs. "Las estadísticas están para romperlas y cuando pasa esto, más fácil es que ocurra lo contrario", dijo Abós sobre un reto que se le resiste, a lo que añadió: "Cada partido tiene una historia diferente. En el encuentro de ida no estábamos en nuestro mejor momento y fue uno de esos enfrentamientos en los que no competimos bien".

En aquel partido el Unicaja de Málaga venció al CAI Zaragoza holgadamente (79-57). Sin embargo, nada tiene que ver la situación del equipo malagueño en la actualidad. La plantilla de Chus Mateo ocupa el cuarto puesto de la clasificación, pero ha bajado su rendimiento en cuanto al inicio de temporada. De sus últimos cinco partidos en Liga solo han obtenido una victoria, y de la Euroliga se despidieron ayer. No obstante, el técnico zaragozano no se fía: "Tienen una posición excelente en la Liga y eso es por algo. Es un equipo de alto nivel y en cualquier momento puede despertar. Si creemos que por sus bajas este partido es pan comido nos estamos equivocando".

Y es que el cuadro malagueño viajará hasta Zaragoza sin dos de sus grandes piezas: Garbajosa y Darden. Mientras, Kristaps Valters, Freeland y Sinanovic se encuentran entre algodones, aunque todo apunta a que estén totalmente disponibles para jugar frente al CAI. "Garbajosa intimida ya solo con su presencia. Su baja nos beneficia sobre todo a la hora de defender. Pese a las bajas es un equipo con una plantilla larga y en el momento en que falla alguien puede entrar otro y hacerlo igual de bien". En el banquillo del CAI Zaragoza estarán todos. Incluido Pablo Almazán, ya recuperado de sus problemas de espalda y totalmente listo para enfrentarse a su exequipo, según aseguró ayer su entrenador.

La derrota en San Sebastián ya es historia. "Como deportistas tenemos que pasar página y mirar al frente. Los partidos que han pasado ya no los podemos cambiar", certificó Abós, antes de asegurar que el vestuario estaba totalmente recuperado del varapalo: "Son un ejemplo. Han sabido levantarse después de cada golpe. Estoy orgulloso de entrenarles porque tienen una gran capacidad de superación. Lo del otro día no les va a afectar para nada".

LAS GANAS Una derrota ante el Unicaja de Málaga dificultaría al CAI la lucha por los playoffs. De ahí la importancia del encuentro. "Hay muchas ganas de ganar porque es uno de esos equipos ante los que nunca has conseguido un triunfo. Las victorias frente a rivales como éste son doblemente importantes", puntualizó Abós, pese a ser consciente de lo igualada que está la competición: "Hace tiempo dije que hay una clase media muy grande. Con nuestras mismas opciones están Valencia, Bilbao, Sevilla, Lagun Aro, Manresa... Y también Fuenlabrada se está metiendo ahí". Mañana será el momento de mantener esa competitividad o de descolgarse de la lucha por losplayoffs. La historia y las estadísticas también están en juego.