Es una de las pistas más difíciles de la Liga ACB. Lo cuenta la historia, que se refleja en presente para comprobar que solo un equipo ha sido capaz de ganar en el Buesa Arena a lo largo de esta temporada. Fue el Unicaja de Málaga, líder de la Liga, cuando estaba amaneciendo la competición. Desde la segunda jornada, ningún equipo ha podido conquistar la pista vitoriana, donde el CAI Zaragoza tiene la oportunidad (12.15 horas, Aragón TV) de abrir de par en par sus opciones de entrar un año más en los playoffs por el título. Allí juega el equipo de Ruiz Lorente también contra sus fantasmas, su fatalidad, la suerte quizá. Vitoria es una plaza gafe, sin duda. Ni un solo partido ha ganado allí el CAI.

Pese a ser un rival de fuste, acostumbrado a jugar la Euroliga año tras año, la clasificación no muestra apenas diferencias entre el equipo vitoriano (16-12) y el aragonés (15-13). Solo una victoria les separa, por lo que un triunfo del CAI no solo significaría igualar la situación en la tabla, sino que le colocaría en una posición favorable de cara a un hipotético empate final. El cuadro de Ruiz Lorente se impuso por 11 puntos en el encuentro de la primera vuelta en el Príncipe Felipe (105-94), por lo que repetir esa victoria supondría, además, un plus de moral para afrontar el último tramo del campeonato.

En las seis últimas etapas de la competición, el CAI debe subir tres de los puertos más duros de la vuelta. Además de la complicada visita a Vitoria de hoy, recibe al Barcelona el próximo domingo y viaja a Málaga para medirse al líder una semana después. No se ven grandes posibilidades en esta corta distancia, aunque en el equipo aragonés son conscientes de que habría que sumar al menos una victoria al paso por esta peliaguda garganta que ofrece la Liga.

Además, habría que redondear la Liga ganando a Manresa y Gipuzkoa en casa. Con esos cálculos de perfil optimista se plantaría el CAI en 18 victorias a final de Liga, una cifra que puede resultar incluso insuficiente. La decimonovena, esa sí que definitiva para alcanzar el objetivo, tendría que salir de la pista del Gran Canaria, equipo con el que ahora mismo está igualado a triunfos en la tabla.

Así las cosas, el CAI sabe que una victoria en tierras alavesas, además de adornarle el ánimo, le permitiría afrontar las últimas jornadas con una pequeña ventaja. No es un reto sencillo, sin duda, ante el segundo equipo más anotador de la competición, con una media de casi 84 puntos por encuentro. El Laboral Kutxa anotó más de 100 puntos ante el Barcelona (103-94) y el Herbalife Gran Canaria (109-70) y se deshizo con cierta comodidad de otros equipos espinosos como Valencia o Joventut.

LAS BAJAS

Le faltarán esta vez dos de sus hombres principales en este apartado. Fernando San Emeterio no podrá jugar por una rotura de fibras y Davis Bertans también es baja debido a la rotura del ligamento cruzado anterior. Su lugar lo ocuparán el islandés Haukur Palsson, exjugador del Manresa recién llegado para estar ocho días a prueba cuya aportación no pasará de ser testimonial, y Tornike Shengelia, que regresa tras la sanción.

Ibon Navarro, técnico del Baskonia, está obligado a buscar diferentes soluciones para cubrir las notables ausencias en la posición de alero. Por eso el georgiano deberá actuar durante muchos minutos en ese puesto, con la previsible colaboración también de Causeur, aunque la menor corpulencia del francés no lo convierte en la mejor opción para frenar el tiro exterior del CAI Zaragoza. Ahí puede hallar una ventaja el equipo aragonés, aunque su premisa inicial sea indiscutible: defender bien.