Daniel Clark (1988) era uno de los fichajes del CAI para la pasada campaña, pero sus problemas en la rodilla echaron atrás la operación. Ahora vuelve al Príncipe Felipe con el Fuenlabrada, donde ha encontrado la estabilidad después de dejar atrás sus problemas físicos.

--Vuelve a Zaragoza después de su fichaje frustrado la pasada temporada por el CAI. ¿Se toma el partido como una revancha?

--Para mí no es una revancha no haber fichado por el club. Son cosas que pasan y los jugadores no podemos hacer nada. El domingo saldremos a ganar como siempre y después volverá a olvidarse todo lo que pasó ese verano. Para mí es algo a lo que no le doy ninguna importancia.

--Estuviste a punto de fichar por el CAI y el club alegó problemas físicos para desestimar su fichaje. ¿Qué ocurrió?

--En las pruebas físicas antes de fichar el médico aseguró que mi rodilla no estaba todo lo fuerte que debería estar y que había riesgo de que me lesionara, entonces la dirección técnica, junto con el consejo del médico, decidió que no me incorporara. Fue difícil para mí, pero respeté siempre la decisión del club.

--¿Cree que el trato del club fue el correcto?

--La verdad que el CAI Zaragoza se portó conmigo perfectamente. Me explicó la situación, no querían arriesgar con una posible lesión y siempre fueron de cara. Son cosas que pasan en la competición de máximo nivel.

--¿Usted sentía realmente molestias en la rodilla para no pasar las pruebas físicas?

--Yo no sentía ninguna molestia y me sentía capacitado físicamente para jugar. Pero las pruebas médicas no decían lo mismo. Los médicos en los clubs están para este tipo de cosas y hay que confiar en ellos. Yo no soy médico y no sé si tenía algo en la rodilla.

--Después de no fichar por el CAI. ¿Como planteó su futuro?

--Nunca me planteé parar o retirarme por esos problemas de rodilla que me detectaron. Tuve la suerte de que el Laboral Kutxa se decantó por mí y comencé con muchas ganas y con energías renovadas, hasta que la misma rodilla que me había apartado del CAI me impidió seguir jugando en Vitoria. En octubre dejé el club y fue un momento muy duro, mucho más que mi fichaje frustrado por el CAI.

--Después del Laboral Kutxa firmó el pasado verano por el Fuenlabrada. ¿Cómo se encuentra ahora de sus problemas físicos?

--Estoy plenamente recuperado, jugando a un nivel alto, dando todo en cada entrenamiento, ayudando al equipo cuando me necesita y con la lesión ya olvidada. Es un alivio jugar y no tener que estar siempre pendiente de la rodilla.

--Comparte vestuario con Andy Panko, que acaba de ser nombrado MVP del mes de febrero en ACB. ¿Qué transmite Panko a los compañeros?

--Andy es un jugador con mucha experiencia y que con 37 años siga jugando al baloncesto como lo hace demuestra que es una persona que se cuida y que le gusta mucho este deporte. Es un jugador al que tengo mucho respeto y del que aprendo mucho cada día.

--En el último partido se dieron un respiro, precisamente ante el Estudiantes, el equipo de toda su vida. ¿Fue un encuentro especial para usted?

--Fue un encuentro especial porque jugaba contra mi exequipo, pero también porque nosotros nos jugábamos mucho más que ellos. Estábamos en el fondo de la tabla y necesitábamos una victoria que, al final, llegó. Aun así, fue más especial el partido de la primera vuelta en el Palacio de los Deportes porque la afición me recibió muy bien.

--Visitan al CAI, que viene de la participación en la Copa y de romper su mala racha en ACB. ¿Cómo ve el partido del domingo en el Príncipe Felipe?

--Va a ser un partido difícil porque el CAI siempre es un equipo competitivo. Llega de perder ante el Real Madrid en la Copa, pero pude ver el partido y la primera mitad compitió muy bien. De todas maneras nuestra idea debe ser la misma de siempre, la de salir a ganar en todas las pistas donde jugamos. Necesitamos la victoria más que ellos.