En los últimos tres partidos el Tecnyconta Zaragoza ha encajado 99, 100 y 99 puntos. Una media inusual y peligrosamente elevada que dificulta sobremanera las victorias a cualquier equipo, más a uno con tantos problemas de anotación exterior como este. Con esa defensa de todo a 100 que exhibe desde hace semanas el equipo aragonés solo ha podido ganar uno de esos tres duelos, el que le enfrentaba a un rival directo como el Real Betis. Más aún, el Tecnyconta solo se ha impuesto en dos de los últimos nueve encuentros que ha disputado, ambos frente a rivales de la zona baja o muy baja de la tabla como el mencionado Betis y el colista Manresa. En esos nueve partidos, solo el Manresa se quedó por debajo de los 80 puntos (77).

El problema está sobradamente localizado. «No hemos logrado nuestro objetivo en el trabajo defensivo», dijo Casadevall tras perder contra el Baskonia. «Es muy difícil ganar cuando encajas 99 puntos, especialmente en casa», manifestó Robin Benzing. Es la canción de toda la temporada, de los últimos meses al menos. El Tecnyconta comenzó la Liga dando buenas sensaciones colectivas en el trabajo defensivo, sobre todo por la implicación y el espíritu mostrado por el equipo, que le permitía ser competitivo casi siempre. Sin embargo el agujero defensivo se ha ido abriendo con el paso de las jornadas hasta este momento crítico en el que recibe prácticamente 100 puntos cada semana.

Se los hizo el Real Betis (102-99), pero ese día los sevillanos todavía concedieron más que los aragoneses y el Tecnyconta pudo remontar 15 puntos de diferencia para ganar. Se los hizo el Valencia (100-67) en la peor derrota de la temporada y una de las más abultadas de su historia. Y se los hizo el Baskonia (88-99) con un Larkin estelar y siempre por delante en el ritmo de juego. El Tecnyconta no supo frenar la velocidad de un rival que corrió más y mejor gracias también a una mayor amplitud de banquillo.

100 son muchos puntos en contra prácticamente en cualquier circunstancia. Más aún para un equipo que solo ha superado esa cifra a favor en una ocasión, precisamente contra el Betis. El equipo aragonés está mostrando este curso muchas dificultades para anotar por fuera, por lo que no le convienen precisamente partidos con un marcador muy elevado. En los otros duelos que se ha ido a la centena no ha tenido opciones reales de éxito. La mejora defensiva ha de ser el objetivo principal del equipo de Andreu Casadevall para la recta final de la temporada.

FINAL EN EL HORIZONTE

Porque el equipo está en una situación comprometida. Tras los resultados de la última jornada el Tecnyconta está un solo triunfo por encima de los puestos de descenso, por lo que no puede descuidarse si no quiere meterse en un lío. El domingo visita al Fuenlabrada, que suma nueve victorias, y se enfrentará de nuevo al mal del viajero que sufre esta campaña. De momento solo ha sido capaz de ganar en Málaga. Acumula una única victoria a domicilio. Así que ya se atisba en el horizonte el siguiente duelo, el que traerá a Zaragoza al Obradoiro, porque tiene toda la pinta de ser la gran final del año. Un partido al que el Tecnyconta puede llegar sin margen de error según cómo se den los resultados el próximo fin de semana.

Para no llegar a esa situación tan dramática y poder ir sumando más victorias que descarguen al equipo de una presión mayor, el Tecnyconta debe empezar por mejorar su trabajo y rendimiento defensivo. Por no encajar 100 puntos cada partido, una cifra con la que el camino aragonés esta temporada solo puede complicarse todavía más. Para que al menos el curso discurra con cierta tranquilidad y sin sobresaltos porque desde luego así objetivos mayores son inalcanzables.