El tobillo de Stevan Jelovac, su sorprendente reaparición el domingo y la desinformación al respecto aún cojean en el Tecnyconta. La cuestión no está en la recuperación más o menos rápida del jugador, ni en si el diagnóstico fue mejor o peor, ni siquiera en lo acertada o no de la decisión de sacarle a la pista con el riesgo de agravar su lesión, sino en hacerle jugar después de decir que no iba a jugar. Un detalle feo con la competición y sus propios seguidores, además de innecesario y evitable. El propio jugador fue el encargado de explicar ayer por qué jugó el domingo, aunque la decisión no fue -no pudo ser—solo suya. «Toda la semana trabajé con José (José Ignacio García, el fisio) y gracias a él y todo el equipo médico el sábado trabajé un poco con el equipo, luego hablé con Andreu y la decisión fue ayudar al equipo el domingo y ya está, jugué 18 minutos no muy bien, pero no pasa nada», indicó el serbio.

El club no especificó en ningún momento el tiempo de baja que podía estar el jugador, no tiene costumbre de hacerlo nunca, pero sí comunicó tanto en su propia web como a la ACB que el serbio no iba a jugar el domingo. «Los de Andreu Casadevall tendrán que sobreponerse a la baja de Stevan Jelovac, quien sufre un esguince de grado 2-3 en el tobillo derecho. Ante su ausencia, Isaac Fotu buscará extender su gran momento de forma […]», puede leerse en la previa que el club publicó en su web el sábado.

Jelovac se lesionó en el tobillo derecho en el minuto 8 del partido contra el Bilbao Basket del domingo 9 de octubre y el diagnóstico emitido tras las pruebas médicas realizadas en la Quirón fue de un esguince de grado 2-3. El jugador comenzó el tratamiento con el fisioterapeuta del club, José Ignacio García, y la evolución de su tobillo fue muy positiva, más de lo esperado, durante toda la semana. La decisión de que Jelovac viajara a Sevilla obedeció a la necesidad de continuar el tratamiento en manos del fisio, que iba a desplazarse con el equipo. El jugador no se entrenó con el resto del grupo durante la semana y apenas lo hizo el sábado en San Pablo, por lo que hubiera necesitado 48 horas más para que su tobillo estuviera en condiciones óptimas. Sin embargo, reunidas todas las partes implicadas en Sevilla, se decidió que Jelovac podía jugar.

De no haber reaparecido en Sevilla, su tobillo hubiera estado ya totalmente recuperado para el duelo de este sábado ante el UCAM Murcia. Ahora, Jelovac ha tenido que parar en los dos primeros días de trabajo, no entrenándose ni el lunes ni el martes, y hoy habrá que comprobar la evolución de la articulación para ver si puede reintegrarse al grupo. «Necesito descansar dos o tres días pero espero que mañana o pasado pueda estar al 100% en el entrenamiento», apuntó el propio jugador. H