El Tecnyconta Zaragoza 2018-19 ya está en marcha. Los primeros pasos llevaron al equipo aragonés a pasar los preceptivos reconocimientos médicos a primera hora de la mañana, le condujeron después al estudio biomecánico de la pisada y la marcha en Podoactiva, más tarde a la toma de medidas en Alejandro para la ropa oficial y, al fin, desembocaron en el Príncipe Felipe por la tarde. Allí les esperaban más estudios para conocer cómo han llegado físicamente y comenzar el trabajo en el gimnasio. Aunque algunos no se resistieron a coger un balón y pudo verse primero a Nacho Martín, Fabio Santana y Carlos Alocén jugando en una de las canastas y, más tarde, a Seibutis, Berhanemeskel y Radovic, que hicieron lo propio tras pasar por el gimnasio.

El inicio del trabajo es paulatino y escalonado. Lo primero es conocer el estado de los jugadores mediante todo tipo de pruebas que indiquen qué necesitan cada uno para ir introduciendo después la carga física de manera progresiva. Por eso, antes de que Porfirio Fisac comience a ensamblar las piezas de la plantilla en la pista, los jugadores están en manos de Oliver Gonzalo, el preparador físico. A la espera de que aterricen aún en Zaragoza Bo McCalebb y Javier Justiz, las primeras sensaciones de Gonzalo con la plantilla fueron positivas. Los jugadores han llegado con los deberes hechos. «El jugador de baloncesto a 2018 ha cambiado mucho con respecto a hace 15 o 20 años porque el periodo de postemporada se aprovecha para mejorar y tratar de llegar en las mejores condiciones posibles a lo que es la pretemporada», razonó.

Ahora es su turno para, a partir de los datos recogidos en estos primeros días, modelar la forma física de los jugadores atendiendo al estilo de juego que quiera implantar Fisac. «La idea principal es evaluar a los jugadores, ver un poco en qué estado físico han venido tanto a nivel de pruebas médicas como de fisioterapia y en el aspecto físico del rendimiento en baloncesto. A partir de ahí intentar trazar lo que sería el trabajo individualizado de esos jugadores, ir directamente a los déficits que presentan para que sean capaces de soportar las demandas que planteen los entrenadores en la pista en función del estilo de juego que vamos a querer llevar durante todo el año», explicó Gonzalo.

En el trabajo influyen factores como el estilo de juego que decidan los técnicos y el calendario. «Al final dependiendo de si quieres que haya más transiciones o más contraataque, rebote ofensivo... el tipo de trabajo que hay que desarrollar y la forma en que se tienen que preparar los jugadores es diferente a si quisiéramos jugar a posesiones de 24 segundos», indica el preparador físico. La dificultad de los rivales también puede modificar la puesta a punto. «La idea es competir todos los partidos pero sí es cierto que va a haber algunos momentos en los que vamos a intentar estar en un mejor momento de forma a pesar de que la planificación en baloncesto se ha modificado mucho. En un campeonato corto tienes que estar bien cuando tienes que estar bien, aquí tienes que estar bien todo al año a pesar de que haya algunos momentos en que se pretenda estar a un nivel ligeramente por encima», apuntó Gonzalo. El Tecnyconta continúa hoy su puesta en marcha con los reconocimientos médicos en el Hospital Quirónsalud.