Desde esta temporada la Liga Endesa cuenta con un nuevo jugador aragonés. Es el pívot del Fuenlabrada Chema González que, aunque formado en la cantera madrileña, no olvida sus raíces zaragozanas. "Nací en Zaragoza, viví en Jaca hasta los cinco o seis años, volví a Zaragoza y después, a los siete u ocho, nos trasladamos definitivamente a Madrid", relata él mismo. Pero Aragón no es solo un lugar de paso para él. Habla de Zaragoza y de su familia con un cariño profundo y sincero. "En verano mis padres querían apuntarnos a campamentos y nosotros decíamos que ni hablar, que nos íbamos a San Juan de Mozarrifar. Allí mis yayos tienen una casa enorme y nos lo pasábamos pipa", recuerda este cinco de 2,06 metros y 25 años de edad.

Zaragoza ha estado y está siempre muy presente en su vida. "Sigo yendo en Navidades para ver a mis tíos y a mi yaya, tengo una familia increíble", asegura. En el 2008 pudo volver y formar parte del CAI Zaragoza. "Hice una prueba para el equipo júnior de segundo año, pero al final decidí con mis padres que, por temas de estudios, lo mejor era quedarme en Madrid. Y entonces surgió la opción del Fuenlabrada", rememora. Allí ha completado su formación y ha ido escalando poco a poco, con paso firme, todos los escalones hasta llegar a la ACB. Entró en el júnior del Fuenlabrada, disputó la EBA con el Fuenlabrada-Getafe, se marchó a Ávila para jugar la LEB Plata y la temporada pasada disputó la LEB Oro con el Cocinas.com de Logroño.

Y en su primera campaña en la ACB parece ya asentado en la categoría o, cuando menos, haciéndose un hueco en una temporada histórica para el Fuenlabrada. "Eso parece...", admite con toda la prudencia del mundo, "pero esto da tantas vueltas que nunca se sabe", añade. "He trabajado duro, sé cuál es mi juego, mis características y a algunos entrenadores les gustan", explica. A entrenadores como Jota Cuspinera, que le está dando minutos y sacando rendimiento, como a toda la plantilla del Fuenlabrada. "Está siendo un buen año y Jota lo está llevando muy bien. Hemos ganado muchos partidos en los últimos minutos, lo que es muy difícil, y ahora queremos sumar al menos dos más para entrar en el playoff".

El Fuenlabrada quiere redondear una gran temporada después de haberse clasificado para la Copa del Rey. Clasificación que Chema González no olvidará "en la vida", por la gesta y porque fue en Zaragoza, delante de su familia. "Fue el partido más importante que había disputado en mi vida, pude jugar y logramos el objetivo. Además vino a verme mi yaya, que no me había visto nunca en directo", resume el zaragozano.

La temporada del Fuenlabrada es "increíble" para un equipo cuyo objetivo inicial era no descender. "Nuestra esencia es la intensidad y la energía. Atrás bajamos el culo para defender y esa es la clave. Además en eso me encuentro cómodo porque lo que mejor se me da es defender y energía me sobra", indica. El domingo se enfrentará al CAI, uno de los juegos interiores más poderosos de la ACB. "No sé la altura media, pero tiene un equipo enorme, muy alto y, además, los pívots están a un buen nivel", explica y apuesta por hacer de su pabellón un fortín. "Hemos perdido varios partidos aquí y debemos hacernos fuertes. Tenemos que poner la intensidad habitual y hacer que pierdan balones, que no anoten canastas fáciles...".