Con el paso del tiempo, la idea del director deportivo y en el seno del club ha ido cambiando con respecto a la necesidad de firmar un central: «Nos gustaría incorporar un jugador más, de corte ofensivo. Nosotros tenemos muy claro qué tipo de perfil sería, con nombre y apellidos», dijo en la presentación de Cristian Álvarez. Entre medio, las pocas garantías ofrecidas por el centro de la zaga han hecho que en el club se replanteen la necesidad de fichar a un jugador para reforzar la defensa. Eso sí, antes es necesario dar salida a los cinco descartes y que tengan la menor repercusión posible en el margen salarial. Sin bajas, no hay altas.

Motivos hay para ello. Desde el encuentro ante la UD Logroñés el equipo aragonés ha encajado siete goles en cinco partidos, unos datos que reflejan todo lo contrario que lo que pretende desde el primer día Natxo González. Una de las pocas conclusiones que se pueden extraer es que Grippo es el único con el puesto fijo para el entrenador y, además, es el que más seguro se ha mostrado en los partidos amistosos.

Ante los riojanos, la defensa estuvo sólida atrás y apenas inquietó el Logroñés a Ratón. Así hasta el tanto del empate. Verdasca se confíó y no llegó a un balón largo a la espalda, Zalaya se durmió, le comió la tostada el atacante y acabó derribándole dentro del área. Penalti y gol.

Contra el Mirandés, el único tanto de los rojillos llegó en una jugada a balón parado. Un gol recibió en toda la temporada pasada el Reus de Natxo y, en Anduva, llegaron dos jugadores completamente solos al remate. Albistegui, el autor del gol, anotó libre de marca porque todos los jugadores estaban en el primer palo y, sobre todo, porque Jesús Valentín, el que comienza cubriéndole y que acumula una notable colección de errores, le pierde en el punto de penalti. En el área pequeña, el centrocampista del Mirandés remató sin oposición alguna al fondo de la red.

DEFENSA GLOBAL

Contra el Villarreal B hubo reparto en la culpabilidad de los goles. El primero, para Álvaro Ratón al ser de córner directo. En el segundo se evidenció uno de los problemas que fue a más ante el Nástic: la distancia entre la defensa y el centro del campo en transición. Zapater fue a ayudar a Alberto Benito en el lateral diestro, Fran filtró a Lozano (cuya marca recaía sobre Javi Ros), Verdasca salió tarde y llegó el segundo. Después, el tanto que hizo saltar las alarmas. El aragonés Diego Fuoli sacó de puerta y Zalaya no llegó al salto con el atacante del Villarreal B. El balón peinado fue hacia el hueco entre Vesdasca y Ángel y ahí, la carrera entre Dalmau y el portugués la ganó el ariete amarillo.

Tras la mejoría mostrada ante el Levante, contra el Nástic, el primer gol de Maikel Mesa llegó después de un pase filtrado que fulminó a toda la línea de centrocampistas. Benito estaba lejos porque vino de centrar, a Ángel le pilló bajando, Grippo dudó en exceso si atacar el balón o recular y fue superado. Por su parte, Valentín decidió ir hacia la portería rompiendo el fuera de juego.

En el segundo tanto del equipo de Carreras, Pombo no ayudó a Ángel, que está fuera de sitio, y Valentín volvió a dormirse en el salto. En el Real Zaragoza de Natxo deben defender todos, de forma coral y global, sin ningún tipo de excusa. Si una pieza falla, caen todas las fichas del dominó. Hasta ahora, el técnico vitoriano no ha encontrado la fórmula para ser fiables atrás.