Óscar Domínguez y Ricardo García son dos discapacitados visuales que tienen un gran palmarés montañero. Ya han ascendido montañas de todo el mundo, destacando el Kilimanjaro, el Mont Blanc, los Ojos del Salado, el McKinley o el Island Peak. Junto a Serafín Zubiri, son los deficientes visuales españoles que más alto han subido. Fue en el Aconcagua, la cima de América de Sur con sus 6.962 metros de altitud. También alcanzaron la cota de los 7.200 metros subiendo el Cho Oyu, pero no llegaron arriba.

Apoyados por el Grupo Militar de Alta Montaña de Jaca, García y Domínguez quieren superar sus límites. Para ello han puesto su objetivo en el Himalaya chino. La cima deseada es el Muztagh Ata, una montaña de 7.546 metros. Los dos ciegos junto a cuatro militares y un guía parten el próximo sábado.

El cuarteto de militares lo componen Pedro Arceredillo, Pedro Expósito, Moises Gómez y Manuel Rodríguez. Completa el equipo el guía del CM Pradoluengo Adolfo Ochoa. Los jacetanos han realizado numerosas actividades montañeras con los dos deficientes visuales gracias a su vinculación con el club altoaragonés Medio Natural y Discapacidad. El Muztagh Ata serán palabras mayores. «Lo hemos elegido por ser técnicamente bastante fácil. Es una montaña muy alta y lo más problemático será la aclimatación. El ascenso es por pendientes de nieve y técnicamente no tiene dificultad. El trayecto del campo base al I tiene más dificultad por un glaciar sin demasiadas grietas», explica Pedro Arceredillo.

La expedición comienza la aproximación desde Kashgar, a la que llegarán los montañeros el 4 de agosto. La aclimatación se inicia en Subash (3.800 metros de altitud). El día 7 los camellos les conducirán hasta el campamento base, que se encuentra a 4.500 metros. «Montaremos los tres campos y, del 20 al 24, intentaremos la cima. El día de cumbre el terreno es muy plano y estaremos muchas horas a más de 7.000 metros. El último día andaremos doce horas».

Los montañeros tienen un sueño: el Everest. «Serían los primeros ciegos españoles en hacerlo. Hasta ahora lo ha subido un alemán. Están capacitados para hacerlo. El único problema es el económico. Si algún valiente nos apoyara, lo intentaríamos». Para subir el Muztagh Ata cuentan con el apoyo de Movistar