Nuevo reto para dos de los mejores fondistas del panorama nacional actual. Los zaragozanos Toni Abadía y Carlos Mayo disputan esta tarde a partir de las 17.00 horas la Copa de Europa de 10.000 metros en la localidad bielorrusa de Minsk. En la categoría masculina también corren Juan Antonio Pérez, Mohamed Zarhouni y Daniel Sanz. En chicas, España estará representada por Marta Esteban, Irene Pelayo y Raquel Gómez. Con los aragoneses estará José Luis Mareca, su entrenador.

Abadía y Mayo llegan en buena forma tras hacer doblete en los 10K de Zaragoza. «Llego muy bien. Parece que no haya estado lesionado. Los entrenos están saliendo igual que cuando fui el año pasado a los Juegos. El gran objetivo es lograr el podio», dice Abadía. El zaragozano tiene una marca de 28.07 realizada el año pasado en Maia. «Creo que puedo bajar de 28 minutos. Van a poner liebres y es mejor para mí. Lo preparo a tiro hecho, podemos ir a ritmo de mínima de Mundial y será una carrera de eliminación», explica. Tras este 10.000 lisos disputará dos pruebas de 5.000 metros. «El 14 de junio corro en Huelva. Estoy confiado, he estado cuatro semanas en Sierra Nevada y me encuentro muy contento del trabajo realizado en Granada». También está confirmado el 6 de julio en Lausana. «Mi objetivo es hacer la mínima para Londres, 13.22», reconoce.

Carlos Mayo será el lugarteniente de lujo de Abadía en Bielorrusia. «Debuté en los 10K de Zaragoza tras varias semanas de entrenamiento, pero el verdadero debut será en Minsk. Voy con muchas ganas de darlo todo». En Zaragoza se encontró muy bien. «Correr en 29 pelados es ir bastante rápido. Eso demuestra que estamos haciendo bien las cosas». Este será el tercer 10.000 de Mayo en su trayectoria. «Uno de ellos fue el Mundial júnior. Me gusta tanto el 5.000 como el 10.000, pero es más agradecido en la pista el 5.000. En el 10.000 no se sufre tanto hasta la mitad y después se sufre más psicológicamente», reconoce el atleta del Adidas. El objetivo será marca personal y bajar de 28.53. «Y mejor si estoy cerca de 28.30, para lo que no tendría que quedarme solo», cierra.