Ni el viento, ni el frío, ni la lluvia. La mezcla del calor con la humedad es el peor enemigo para los corredores de fondo. Ayer se produjo esa peligrosa combinación en la XIII edición de la CaixaBank 10K Zaragoza Gran Premio El Corte Inglés. Cuando se dio la salida en los aledaños del pabellón Príncipe Felipe la temperatura era de 20 grados. Y fue subiendo conforme pasaban los minutos por las largas y soleadas avenidas del Cesáreo Alierta. Y se mezcló con el bochorno por las tormentas de la tarde anterior.

La carrera organizada por 100 Pies Eventos es un espectáculo sobre el asfalto. Había joteros dando el avituallamiento en el Puente de Piedra, grupos de rock y hasta una batucada. Así se hacía más ameno el duro esfuerzo de los participantes. Es una prueba muy atractiva y con un buen circuito pese a las curvas que hay que negociar por el casco viejo. Los 10K son el reto de las mujeres que han desembarcado en esta prueba siendo el 40% de los 3.204 corredores.

En ciertos tramos se ha masificado. Por ejemplo, el inicio. Mientras Sergio del Barrero, el director de los 10K, se gustaba haciendo las entrevistas a los mejores en la línea de salida, los participantes se sentían como sardinas en lata o en el camarote de los hermanos Marx en una recta inapropiada para una carrera con tantos participantes. Y eso que no se batió el récord de 6.000 corredores y se alcanzó una cifra menor a 4.000.

El gran reclamo de la carrera fue Toni Abadía. El olímpico en Río sabe vender como nadie el deporte rey entre los nuevos aficionados a la carrera a pie. Y no defraudó ganando por tercer vez los 10K con 29.34. El que no pudo formar parte de la fiesta fue Carlos Mayo, que estaba previsto que hiciera de liebre de 40 minutos. Mayo ha tenido que volver a parar puesto que se ha resentido de su rodilla.

Abadía salió junto a Jesús Olmos, su compañero de entrenamiento. «Quería bajar de los 32 minutos. Pero he pagado salir muy fuerte y el último tramo se me ha hecho muy cuesta arriba a Jesús», indicaba el ganador. Olmos siguió a Toni por Cesáreo Alierta, el Paseo de la Mina, pero perdió el rebufo de Abadía antes de llegar al puente de Hierro. Por detrás Alberto Sábado nada pudo hacer ante la fuerza del tándem preparado por José Luis Mareca.

Abadía era consciente que sería muy difícil bajar de los 29 minutos. «El objetivo principal era ganar la carrera y acabar fuerte. Además la carrera se ha hecho más compleja por el bochorno al aparecer el sol», decía Abadía, que ayer volvió a Bronchales para preparar los Europeos.

En mujeres sorpresa con el triunfo de la promesa Lorena Plano (Zenit). Es una locomotora humana que entrena en el grupo de fondo de Jesús Romero encabezado por Mireya Arnedillo. Plano terminó en 38.11 y aventajó a la veterana alcañizana Laura Clavería en 14 insignificantes segundos. Tercera fue Shirley Kap