No es una posición nueva para él, aunque como zaragocista no se le había visto jugar ahí hasta el funesto partido de Málaga. Cómodo, caído a la izquierda por delante de Obradovic, completó un notable encuentro en La Rosaleda. De hecho fue de los mejores, con participación y acierto. Su objetivo ahora es agarrarse a ese sitio y mantenerse como titular, al menos en el encuentro del próximo domingo ante el Villarreal. En eso está también Manolo Jiménez, que tiene la intención de volver a contar con él y, desde luego, si no pasa nada raro en las próximas horas, Abraham Minero estará de nuevo en el once inicial.

"Es una posición nueva este año. Después de tantos partidos sin jugar ahí estaba un poco cansado, pero yo salí satisfecho de cómo jugué de interior.No por el partido del equipo, claro, pero sí por jugar", decía ayer Abraham, consciente de que su aportación al equipo fue buena pero contenido en la palabra por la solemnidad que requiere el momento. Así añadió: "Yo me veo bien. Estoy a disposición del entrenador para lo que necesite, para mí todo es nuevo y tengo que aprender. Sí que es cierto que lo que quiere un jugador es jugar y si no juego más es por decisión técnica. Pero yo estoy contento con mi rendimiento, sabiendo que puedo mejorar y dar mucho más".

Así, el catalán desliza su satisfacción. Otra historia es el grupo, decaído hace unos días y ahora preparado solo para mirar hacia el futuro a corto plazo, según el lateral de Granollers, nuevo en la categoría y en el club aunque ya lejos de ser un imberbe. A sus 26 años, sabe que el pasado ofrece pocas alegrías y que tampoco se pueden echar cuentas a vuelta de una jornada. "No estamos pensando en cuántos partidos quedan o cuántos puntos hay que sumar. Debemos pensar partido a partido. Afrontar cada uno como si fuera el último y salir a morir, es lo que nos queda. Si pensamos en que tenemos que ganar ocho partidos, no estaremos lo suficientemente concentrados para conseguir el objetivo, y el objetivo ahora es ganar al Villarreal".

Abraham reconoce que la plantilla se ha mostrado de acuerdo con la indignación de Jiménez tras el choque de La Rosaleda. "Todos sentimos vergüenza cuando se pierde un partido así. Estamos de acuerdo con las palabras del míster", dice, aunque matiza: "Eso ahora ya es pasado y nada más pensamos en el Villarreal", un partido que considera importante. "La afición es libre de pensar y hacer lo que quiera, pero como jugador prefiero que esté con nosotros hasta el final porque eso nos hace seguir luchando".