Las estaciones de esquí de Formigal y Astún en la provincia de Huesca, y Javalambre y Valdelinares en Teruel han iniciado hoy la temporada sumándose a los centros invernales de Candanchú, que abrió el lunes, y Cerler que lo hizo el 3 de diciembre. La jornada inaugural en Astún ha transcurrido "bien" y "más animada" de lo que se esperaba para un jueves víspera de un largo periodo festivo, según ha indicado a Efe el director comercial del centro, Andrés Pita. El día ha comenzado despejado, aunque se ha nublado un poco hacia el mediodía, y se han puesto en funcionamiento 17,5 kilómetros, 9 remontes y 22 pistas esquiables con nieve de calidad dura a primera hora de la mañana.

Para el fin de semana, este centro invernal no espera gran afluencia de esquiadores porque los días 24 y 25 "caen en sábado y domingo y son fechas muy familiares", por lo que el "grueso" de los esquiadores "se espera a partir del lunes 26". En cualquier caso, para el fin de semana se prevé buen tiempo, con sol, y se pondrán en marcha 25 kilómetros esquiables en la estación con espesores de entre 30 y 100 centímetros, según Pita. Aunque las previsiones no anuncian nieve para los próximos días, sí podrían bajar las temperaturas y haber sol durante el día que, en opinión de Pita, "es lo que ahora necesitamos".

En el valle de Tena, la estación de Formigal ha abierto también la temporada después de que ayer no pudiera hacerlo por el fuerte viento y la lluvia reinante en la zona. Fuentes de Aramón han indicado a EFE que la estación ha abierto hoy 26 kilómetros "que se duplicarán para el fin de semana". Además de este centro invernal, Aramón tiene abierto desde el 3 de diciembre Cerler, que tiene 25 kilómetros esquiables, y mañana viernes abrirá Panticosa en horario reducido, hasta las 15:00 horas, y con precio también reducido.

En la jornada de hoy han abierto también las estaciones de Javalambre y Valdelinares, en la provincia de Teruel, en una jornada en la que prima el buen tiempo. Con la apertura de Panticosa, mañana estarán abiertas todas las estaciones de esquí alpino de la Comunidad aragonesa que esperan que la llegada de turistas durante el periodo navideño haga olvidar el pésimo puente de la Constitución y la Inmaculada en el que la falta de nieve impidió su apertura, a excepción de Cerler.