La Fiscalía de Barcelona se querelló inicialmente por fraude a Hacienda contra Leo Messi y su padre, Jorge Horacio Messi, pero, tras las declaraciones ante el juez del futbolista y de su progenitor, se decantó por exculpar al jugador. La fiscala Raquel Amado sostiene en su escrito de acusación que la intervención de delantero fue "puramente formal" y se limitaba a seguir las indicaciones de su padre, "en quien confiaba plena y ciegamente", por lo que no está acreditado que su propósito fuera defraudar a Hacienda. La familia depositó en el 2103 en el juzgado cinco millones de euros para pagar al fisco español.

Para la acusación pública, tampoco "resulta acreditado" que Messi "participase en la toma de decisiones sobre la manera de canalizar los ingresos obtenidos mediante la explotación de susderechos de imagen, ni que opinase o fuese informado al respecto". Tampoco conocía, según la fiscala, que "existían o se utilizaban estructuras societarias exteriores especificamente articuladas para canalizar dichos ingresos de manera opaca y en condiciones adecuadas para defraudar a la Hacienda Pública".

EL "MECANISMO DEFRAUDATORIO"

A criterio de la fiscalía, fue el padre del jugador el que tuvo un papel "decisiorio y decisivo" en la creación de la red financiera radicada en paraísos fiscales con la que presuntamente el deportista evitó tributar en España por los beneficios obtenidos con sus derechos de imagen. Jorge Horacio Messi es quien, agrega el escrito de acusación, inició el "mecanismo defraudatorio" cuando el futbolista era menor de edad y que después del 2005, cuando el delantero cumplió 18 años, "siguió adoptando todas las decisiones relativas a la explotación económica" de esos derechos de imagen.

La acusación pública detalla que el mecanismo consistió en "simular" la cesión de los derechos de imagen del jugador "a sociedades puramente nominales radicadas en paraísos fiscales", como Belice o Uruguay, y "complementariamente", formalizar contratos entre esas mismas empresas u otras domiciliadas también en el extranjero, como el Reino Unido o Suiza.

LAS EMPRESAS

El objetivo era que los ingresos no pasaran nunca por España y, por lo tanto, se eludía el pago de los correspondientes impuestos. Para ello, las empresas interesadas en la explotación comercial de la imagen de Leo Messi debían contratar sus servicios a través de sociedades radicadas en el extranjero. El presunto fraude se cometió en los ejercicios 2007, 2008 y 2009, según la fiscalía.

El mecanismo defraudatorio se concretó en la articulación y utilización de una estructura societaria exterior que en un primer momento estuvo conformada por las entidades Sport Consultants Ldt (Belice), Sport Enterprises Ltd (Reino Unido) y Lazario Gmbh (Suiza). A partir del 2007 se utilizaron las entidades Jenbril SA (Uruguay), Sidefloor Ltd (Reino Unido) y Tubal Scoccer Management Gmbh (Suiza). En esta estructura también participó Forsyl Corporation SA (Uruguay).

EL EXSOCIO DEL PADRE

Fuentes jurídicas han explicado a este diario que el padre de Messi relató a la jueza en su declaración de septiembre del 2013 sus problemas con su antiguo socio, Rodolfo Schinocca, que fue quien en el 2005, siendo el deportist a menor de edad, organizó la estructura en el extranjero para eludir el pago de impuestos. La relación fue correcta con Schinocca hasta que llegó, según la versión de Jorge Horacio Messi, "su palmaria deslealtad" y se "apropió del control de la compañía".

La fiscalía destaca que el padre del futbolista encomendó a Schniocca que "le procurase un montaje para poder esquivar la obligada tributación en España". Y todo en base, agrega la acusación, a que a pesar de que Messi era todavía menor de edad, existían "fundadas expectativas" sobre el elevado valor económico, "presente y futuro", de los derechos de imagen del internacional argentino.

En el 2006, cuando se produjeron los conflictos entre Schinocca y la familia Messi, al que fue socio se le apartó de la gestión de los derechos de imagen del jugador. A partir de entonces, se creó una segunda estructura societaria similar a la primera y también opaca, a través de la cual se realizó la explotación económica de los derechos de imagen del jugador a partir del 2007.