Como Farah, el sudafricano se quedó a medio camino del doblete que perseguía, en su caso en 200 y 400, para emular al Michael Johnson de Gotemburgo 1995 y los JJOO de Atlanta-96. El plusmarquista de 400 ganó esa distancia y fue segundo en 200, pero se vio eclipsado por el infortunado botsuano Isaac Makwala.

Buscaba su séptimo doblete 5.000-10.000 en grandes campeonatos (tiene dos en JJOO, dos en Mundiales y dos en Europeos) y, también en su última carrera en pista (se pasa al maratón), falló ante en los cinco kilómetros ante el etíope Edris. Otro etíope (Jeilan) había sido su último verdugo... hace seis años.

La estadounidense se irá de Londres como la atleta con más medallas mundialistas (16, por 14 de Bolt y Ottey) y más oros (11, como Bolt), pero sigue cimentando su leyenda en los relevos (9). En los 400 no la derrotó esta vez Shaunae Miller, como en Río, pero solo pudo ser tercera. Luego ganó el 4x100 y el 4x400.

Se quería despedir a lo grande en sus sextos Mundiales y le pasó de todo, casi nada bueno. Solo fue bronce (su peor medalla en un gran campeonato) en 100 y en el 4x100 se vio obligado a correr la calificación de la mañana y por la tarde lo pagó con un inesperado tirón en sus últimos metros.