--De no jugar apenas en el Getafe hace dos meses a ser fijo en el equipo. Menudo cambio..

--Es verdad. Me encuentro bien, compitiendo, jugando mucho y haciendo goles, pero ese buen momento viene dado por el equipo, que está funcionando bien y eso redunda en el rendimiento de todos. Lo que quiero es aprovechar la racha.

--Lleva cinco goles en las últimas siete jornadas y le hizo dos al Mallorca hace unos días.

--Al delantero se le piden goles y los estoy haciendo. Estoy contento, viendo puerta, pero lo vital es que esos goles sirvan para que el Getafe llegue a Europa. El objetivo global siempre está por encima del individual.

--El discurso de la humildad.

--No voy a negar que estoy viviendo mi mejor etapa en el Getafe, pero es que el fútbol tiene ciclos y si te relajas te pueden venir momentos más duros. En el primer año aquí empecé muy bien, pero estuve algún tiempo fuera por lesiones y eso me lastró mucho. En el segundo año, no tuve tantas oportunidades y me marché a Gijón, donde creo que cumplí mi papel jugando más en la banda, aunque al final llegara el descenso. Esta temporada empecé jugando, dando asistencias, y el entrenador decidió apostar después por otros. Ahora, todo ha cambiado, está claro.

--Tanto que en diciembre estaba más dentro que fuera del Getafe.

--Me veía con pie y medio fuera. Dos entrenadores como Manolo Jiménez y Djukic dijeron que me querían fichar, el presidente del Getafe también habló de una negociación avanzada con el Granada y había otros clubs. No estaba contando con minutos. Era lógico pensar en esos momentos en que iba a salir del Getafe.

--¿Y qué pasó?

--Al final, entre todos, entre el entrenador, el director deportivo, el presidente y yo decidimos que me quedara. Y llegó el partido ante el Granada (14 de enero), a muchos les pilló por sorpresa que jugara de titular, pero a mí no. Y la aproveché.

--¿Hasta qué punto estuvo cerca de venir al Zaragoza?

--Hasta el punto que lo estuve de algún equipo más. Hubo muchas conversaciones. Tanto yo como mi abogado, Vicente Montes, hablamos con gente del Zaragoza, pero siempre dije que lo primero, con ellos y con el resto de clubs, era el acuerdo con el Getafe para después decidirme. Y eso no se dio.

--Usted es un jugador muy del gusto de Manolo Jiménez.

--Es que creo que un entrenador no habla públicamente y no reconoce que quiere fichar a un jugador si antes no ha habido contactos y un interés muy claro. Estoy muy agradecido por ese interés, por admitirlo en público, es halagador, y está claro que tanto este enero como el anterior a mí me seducía jugar en el Zaragoza, pero no sucedió.

--Sí se dio en enero del 2010 y la afición zaragocista aún lo recuerda con cariño. Aquellos siete goles que hizo fueron decisivos.

--Es que yo allí me encontré como en mi casa e hice muchos amigos. Fue una etapa bonita, de mucho sufrimiento por lo que nos jugábamos en cada partido, pero al final logramos el objetivo. Es un orgullo que después de varios años la gente siga recordándome con ese cariño, porque es recíproco. Yo al Zaragoza solo le puedo desear lo mejor.

--Lo que quiere el Zaragoza es seguir en Primera.

--Estoy convencido de que se van a salvar porque están haciendo un buen trabajo. Ahora, tras ganar el Celta, está todo más ajustado abajo, pero creo que el Zaragoza tiene argumentos para seguir en Primera. Es un equipo muy intenso, con el sello de su entrenador, y que está muy ordenado. De verdad que pienso que no va a pasar problemas.

--Para que no los pase es vital para el Zaragoza ganar en Getafe.

--Nosotros también necesitamos esa victoria y estamos en buen momento. Va a ser un partido muy competido. El Zaragoza es agresivo y no baja el nivel en la presión, no da un balón por perdido. Vamos a tener que luchar mucho para superarlo.

--¿Se ve volviendo a vestir la camiseta del Zaragoza?

--Nunca se sabe. Claro que me gustaría, porque estuve muy a gusto allí. Como también me gustaría volver al Sporting. Lo que sí es cierto es que no es un objetivo a corto plazo, ni a medio. Tengo dos años de contrato y el deseo es llegar a Europa con el Getafe. Estoy feliz aquí.