Raúl Agné seguirá contando con muchas bajas para el partido de Liga del próximo domingo contra el Oviedo, en el estadio de La Romareda. El técnico zaragocista solo recuperará en principio para ese encuentra a Javi Ros, que la semana pasada fue operado de una fisura en la mandíbula y que además fue baja en campo del Cádiz por estar sancionado por tarjetas. Ros no ha dejado de entrenarse tras dicha operación. En la enfermería continuarán Marcelo Silva, en recuperación de una rotura de fibras y que quizás tenga alguna opción de jugar el último partido del 2016 en terreno del Rayo Vallecano; Jordi Xumetra, con una fractura de peroné; Edu García, intervenido en un testículo, y Cezary Wilk, baja de larga duración por una lesión en una rodilla.

Todos esos jugadores, además de Razvan Popa, que sigue sin entrar en los planes de Raúl Agné y que no fue convocado para el viaje a Cádiz, estuvieron trabajando ayer por la mañana en las instalaciones de la Ciudad Deportiva. De los futbolistas que se desplazaron a tierras gaditanas no hay ninguno con problemas físicos. Agné desplazó a Cadiz a un total de 19 jugadores, tres de ellos del Deportivo Aragón (Jorge Pombo, Xiscu y Raúl Guti) y luego decidió dejar en la grada a Pombo. Macky Bagnack, que acabó el encuentro del Ramón de Carranza cojeando, pudo realizar el trabajo de recuperación en La Romareda con normalidad y estará disponible para recibir al Oviedo.

Todo apunta a que Raúl Agné dará entrada a Javi Ros en el once inicial frente a los asturianos y a que Erik Morán regresará al banquillo. Morán solo había jugado antes 13 minutos con Agné en el partido disputado en campo del Mallorca. Frente al Cádiz recuperó el sistema 4-2-3-1 después de haber utilizado un 4-4-2 contra el Reus. Por ese motivo, Álex Barrera fue titular en el estadio Ramón de Carranza en lugar de Juan Muño, que se quedó de salida en el banquillo. Además volvió al eje de la defensa Bagnack en detrimento de Casado, que fue suplente, y José Enrique actuó de lateral izquierdo.