Aficionados del Bastia, que invadieron el terreno de juego, agredieron ayer a jugadores del Lyon minutos antes del comienzo del encuentro entre ambos. Los aficionados, cerca de 50, fueron a la caza de los lioneses cuando estos estaban calentando y llegaron a perseguirlos hasta el túnel de vestuarios cuando escaparon. El inicio de este encuentro de Primera División tuvo que ser retrasado por la pelea y al final fue definitivamente suspendido después de que los jugadores del conjunto visitante se negaran a saltar al césped para disputar la segunda parte.

Los graves incidentes terminaron por cancelar el choque del estadio Armand Cesari de Bastia. La Liga de Fútbol Profesional de Francia confirmó a través de un comunicado que el encuentro, que ya había comenzado con más de media hora de retraso, no se iba a reanudar más.

El grupo de aficionados irrumpió en el terreno de juego por uno de los fondos y acorraló al portero Mathieu Gorgelin, que reculó para unirse al resto de compañeros. Algunos futbolistas, como el holandés Memphis Depay, fueron empujados y amenazados por los ultras, hasta que los jugadores alcanzaron el túnel de vestuarios.